Por: Dra. Priscila Villalvazo | Médico Nefróloga

El envejecimiento es un proceso natural que trae consigo cambios en tu cuerpo y en tu mente que pueden limitar la capacidad para tener relaciones sexuales y disfrutarlas. Sin embargo, eso no significa que la intimidad y el placer deban desaparecer. 

De hecho, podrías considerar al envejecimiento como una ventana de oportunidades para que redefinas el significado de tu sexualidad.

En este artículo, discutiremos cómo los cambios propios de la edad afectan tu sexualidad y las opciones de tratamiento disponibles para ayudarte a mejorar tu vida sexual y calidad de vida. 

La historia de tu cuerpo: cómo tu cuerpo se adapta al paso del tiempo.

La mayoría de los cambios de tu cuerpo que pueden interferir con tu capacidad para tener o disfrutar del sexo están relacionados con las hormonas. En los hombres, la disminución de la producción de testosterona puede llevar a una pérdida de la capacidad de tener erecciones o mantenerlas durante el tiempo suficiente para tener relaciones sexuales satisfactorias y una reducción de la libido. En las mujeres, la menopausia causa una caída de la producción de estrógenos, lo que lleva a una menor lubricación vaginal y aumenta el riesgo de sequedad, lo que puede resultar en dolor durante las relaciones sexuales. 

Estos problemas en conjunto son conocidos como disfunción sexual y como puedes ver, al contrario de lo que se piensa no son exclusivos del hombre. 

La sinfonía de la vejez: tu cuerpo cambia y tu mente, también…

Además de los cambios en tu cuerpo, los cambios relacionados con tu mente pueden afectar tu vida sexual. La existencia de enfermedades como la depresión y la ansiedad tienen como consecuencia falta de interés en la actividad sexual. 

En ambos sexos, puede haber cambios en las relaciones de pareja, la autoestima, pero sobre todo los derivados del estigma social de que envejecer y tener una vida sexual son mutuamente exclusivos. Y déjame decirte que esto fue desmentido hace muchos años por un estudio realizado en Estados Unidos, donde el 74% de las mujeres mayores de 65 años continuaban practicando actividad sexual al menos 1 vez por semana. 

Rompiendo tabúes: entendiendo la relación entre enfermedades crónicas y sexualidad.

No es raro que con el envejecimiento se desarrollen enfermedades crónicas entre las que se encuentran la artritis, la diabetes, enfermedades cardiacas, hipertensión arterial, ictus, enfermedad de Parkinson o pérdida auditiva, por mencionar algunas. 

Cada una de ellas tiene consecuencias en el cuerpo que pueden aumentar el riesgo de disfunción sexual. Por ejemplo, la diabetes puede llevar a falta de sensibilidad por daño a terminales nerviosas, desarrollo de infecciones de vías urinarias y reducción de lubricación vaginal, disminuyendo la intensidad de los orgasmos en la mujer y disfunción eréctil en el hombre. Los problemas auditivos pueden llevar a la pérdida de un estímulo importante para la excitación sexual. 

Por si fuera poco, los medicamentos para tratar las enfermedades anteriormente mencionadas pueden tener efectos sexuales negativos, en particular causan disfunción eréctil, reducción de la libido y problemas para alcanzar un orgasmo. 

Los más comúnmente utilizados son diuréticos como la hidroclorotiazida, la furosemida; antihipertensivos como el metoprolol, propanolol; antiarrítmicos como la amiodarona; antiácidos como la ranitidina; medicamentos para el tratamiento de depresión como la fluoxetina, y aquellos para el insomnio o enfermedades psiquiátricas como el clonazepam y la lista sigue creciendo. 

Pero no te preocupes, si una pastilla te causa disfunción sexual, hay otra pastilla para solucionarlo… ¡literalmente!

La llama de la vida: tratamientos para la disfunción sexual.

Debido a que la disfunción sexual puede ser causada por una variedad de factores, el tratamiento eficaz puede cambiar de persona a persona y puede ser necesario probar varias opciones antes de encontrar la que funcione mejor.

La terapia psicológica puede ayudar a tratar problemas emocionales o de relación que puedan estar contribuyendo a la disfunción sexual. La terapia sexual puede ayudar a mejorar las habilidades sexuales y las relaciones íntimas. 

Los medicamentos, como los inhibidores de la fosfodiesterasa 5 (PDE5) por mencionar un ejemplo, la famosa pastilla azul para la disfunción eréctil y el tratamiento hormonal en mujeres, pueden ayudar a mejorar la función sexual. 

Otras opciones interesantes, son los dispositivos mecánicos, como el implante peniano para tratar la disfunción eréctil. Incluso, puedes probar cosas menos convencionales como el yoga para el pene combinada con tu tratamiento médico. 

Si estás experimentando problemas de disfunción sexual, no importa si eres hipertenso, has tenido infartos cardiacos, arritmias, ictus o padeces enfermedad renal. Existen diversas opciones terapéuticas para todos los casos, habla con tu médico al respecto.

Viejos pero felices: los beneficios del placer en el envejecimiento. 

Muchos de los factores relacionados con la sexualidad forman parte de la satisfacción de vivir y esta satisfacción es un indicador clave del envejecimiento exitoso. ¿Por qué? porque la actividad sexual puede mejorar la calidad de vida al promover la salud emocional, mental y física. 

Los estudios han demostrado que la actividad sexual puede reducir el riesgo de enfermedades cardiacas, cáncer de próstata y mama. Todo gracias a la liberación de las hormonas de la felicidad llamadas endorfinas. Así pues, mantener tu vida sexual te mantiene físicamente activo, mejora tu calidad del sueño y disminuye síntomas depresivos.

Es importante recordar que la sexualidad tiene muchas formas de ser expresada y disfrutada. No sólo a través de relaciones sexuales, sino también de otras formas de erotismo como miradas, caricias, besos, la masturbación y el sexo oral. 

Estas formas de expresión pueden ser disfrutadas en cualquier etapa de tu vida. 

El deseo sexual y las emociones positivas que emanan de ejercer una sexualidad plena son fundamentales, incluso en la vejez. 

No tengas miedo de explorar nuevas formas de disfrutar tu sexualidad. Disfruta con tu pareja de nuevas experiencias, ríanse juntos y mantengan el romance vivo. 

Y recuerda que te mereces el mejor sexo de tu vida, hoy y siempre. 

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Dra. Priscila Villalvazo, Médico Nefróloga

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1 Comment

  1. Saludos muy interesante e importante este Artículo de la Dra. Villalvaso, porque nos orienta en relación a las relaciones sexuales aún en la edad adulta. Gracias y éxitos.

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