Por: Jeannette Milán Calderón, (NCC) | Consejera Nacional Retirada

El objetivo de este artículo es proporcionar algunas herramientas necesarias para mejorar la calidad de vida en esta etapa que enfrentamos. Hay que buscar cómo desarrollar todo nuestro potencial y así vivir plenamente. En febrero celebramos el mes del amor. Lo primero que se nos viene a la mente es el amor romántico entre parejas, pero la realidad es que existen muchas clases de amor. Entre ellos está el amor de amigos, el amor a familiares y uno que muchas veces es olvidado: el amor por uno mismo; en otras palabras, el amor propio. Muchas veces nos avergonzamos de hablar del amor propio porque pensamos que si hablamos mucho de eso es porque somos egoístas. La realidad es que la Biblia dice: “Ama a tu prójimo como a ti mismo” -Marcos 12.31. Es decir, si no nos amamos a nosotros mismos ¿cómo tendremos la capacidad de amar a otros?

Quiero comenzar con la definición de amor propio.  Es el grado de respeto, estima y valor que puede sentir una persona por sí mismo. Aunque con leves diferencias, otras formas de referirse al amor propio son autoestima o autoconfianza. El amor propio y la autoestima incluyen todos los aspectos o dimensiones de nuestra vida que forman parte de nuestra personalidad y carácter. Esto, sin dejar de reconocer las debilidades y limitaciones que necesitan ser trabajadas y las fortalezas que necesitamos reconocer y consolidar. También incluyen el aspecto físico, nuestras actitudes, nuestra forma de ser y hacer.

“Nadie tenga un concepto de sí mismo más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación…” Este versículo de Romanos 12.3 define lo que es salud mental.  El secreto es tener balance en nuestras vidas y el respeto a otros con sus diferencias y similitudes. Daniel Alaphillippe en su libro: 

La Sicología del adulto mayor dice que “la autoestima no está relacionada con la edad cronológica necesariamente, sino con la calidad de integración social de las personas y con sus capacidades adaptativas para lidiar con eventos de su vida, incluyendo una disminución física y cognitiva”.

A medida que los años pasan nos vamos dando cuenta de limitaciones que antes no teníamos.  Somos más lentos al caminar, nos duelen los pies o la espalda, se nos olvidan las cositas con más frecuencia o ya no nos movemos con tanta facilidad. Como decía un informe médico que recibí en estos días: “se observan cambios degenerativos”, en arroz y habichuelas: llegué a vieja. Hay una canción que cantaba Alberto Cortez que dice: “La vejez está a la vuelta de cualquier esquina”. Llegamos a la esquina. La canción habla del proceso de envejecer “la vejez es todo el equipaje de una vida…” Ese equipaje, aunque valioso porque son nuestras vivencias, en ocasiones puede afectar nuestra autoestima y nuestro amor propio. La buena noticia es que puede afectarnos, PERO NO PUEDE ACABARNOS. 

Disfrutar la vida, sacar el mejor provecho de ella, apreciar lo que somos, y como ya dijimos, no tiene que ver con la edad, tiene que ver con la capacidad de amarnos a nosotros mismos, tiene que ver con tener la actitud correcta para promover una mejor calidad de vida.  Llegar a la edad dorada buscando alternativas saludables para mantener vivo ese amor por nosotros mismos es lo que hará una diferencia en nuestra forma de vida.

No todo es color de rosa también debemos enfrentar situaciones fuertes como la pérdida de autonomía o un sentido de incompetencia, la pérdida de seres queridos, la pérdida de visión y/o audición, condiciones médicas que nos limitan, la soledad no constructiva, cambios en la situación económica cuando dependemos de pensiones o del seguro social, y hasta el síndrome del nido vacío cuando los hijos se van del hogar. Todos ellos son factores que pueden afectar nuestra autoestima. Es por eso que tenemos que tomar medidas según nuestra realidad para que podamos disfrutar esta etapa de la vida a plenitud y prepararnos para enfrentar estos cambios.

¿Cómo podemos mejorar el amor propio para tener una vida más plena o cómo podemos continuar nuestro desarrollo personal para sentirnos aún más satisfechos con nosotros mismos? 

Por eso quiero ofrecer algunas ideas que nos permitan cultivar nuestro amor propio y así aprender a valorizarnos, a apreciarnos para que seamos bendición para otros y por ende sentirnos que nuestra vida vale y que tiene propósito. 

IDEAS PARA CULTIVAR TU AMOR PROPIO Y ENRIQUECER TU VIDA

Comienza tu día con una taza de café o te – Una buena taza de café te permite arrancar el día con pasión.

Desayuna con Dios – la fe da sentido a nuestra vida.  Hablar con Dios te abre un mundo de esperanzas. Visitar una iglesia, provee un espacio para tu desarrollo espiritual y una oportunidad para compartir con otras personas. Aunque es una decisión personal compartir esta recomendación da sentido a mi vida.

Comienza tu día con una lectura positiva – Puede ser un librito de reflexiones, unos versículos de la Biblia, etc. Hay mucha disponibilidad por Internet, en Kindle, librerías, etc. O compra una libretita o baja una aplicación de notas y escribe tus propias reflexiones.  Las mías se llaman: Recursos para el camino…, Incluso puedes recopilar reflexiones del Internet: las resumes, reconoces la fuente que usaste y las compartes con amigos y familiares.  Compartir cosas positivas no solo enriquece a otros, sino que te da gran satisfacción personal.

Cultiva el sentido del humor – reírse de uno mismo es tener salud mental. Además, la risa te ayuda a oxigenar tu cuerpo, relaja tus músculos, libera endorfinas u hormonas de la felicidad (que alivian dolores y dan sensación de bienestar) y mejora tu circulación entre otros beneficios. “El corazón alegre hermosea el rostro” -Prov 15.13

Ejercítate – no tienes que correr 4 millas diarias ni hacer una hora de ZUMBA. Hay muchas alternativas para gustos y condiciones. Puedes caminar 20 minutos tres o cuatro veces a la semana.  O puedes comprar un CD de ejercicios para personas de la tercera edad. ¡Buenas noticias!, encontré un CD de ejercicios que se hacen TODOS desde una silla. MARAVILLOSOS. Es de suma importancia conseguir unos tenis con buen soporte que te ayuden a evitar caídas y que se adapten a las condiciones de tus pies.

Cultiva la pasión en todo lo que haces – Hacer las cosas con pasión hace gran diferencia en los resultados.

Empieza tu propio jardín de vegetales – Siembra tomates, berenjenas, pimientos, culantro, cilantrillo, etc. No solo sirven de terapia, sino que te ayudarán en la preparación de tus platos favoritos. Hay muchas alternativas para crear tu propio jardín tanto en áreas pequeñas como grandes.

Comparte recetas con otras personas – sacadas de libros, del Internet y recetas inventadas por uno mismo. Las preparas en tarjetitas, las personalizas (de la cocina del Chef…) y las compartes.

Cultiva un jardín de suculentas – la mayoría no necesita cuidados especiales y no solo te dará satisfacción personal también podrás hacer tus arreglitos para regalar. Venden unas etiquetitas plásticas y puedes escribir un mensaje positivo para la persona que le regalas. Consigue tu propio kit para trabajar con suculentas, así evitarás tener que buscar pinzas para sacarte espinas (Habla la voz de la experiencia).

• En la medida que puedas, Adopta una mascota. Hay quien prefieres pericos, otros “hamsters”, o gatos y en mi caso: perros. Tengo 4 perras que alegran mis días. Hasta hablo con ellas y les hago preguntas. Greta ¿comiste? No sé qué haré el día que me contesten.

Baja aplicaciones de ejercicios mentales o compra libros de Sopa de letras– Hay mucha variedad. Algunas son gratis, otras no. Esto te ayudará a mantener tu mente alerta.  Mi aplicación favorita se llama “Lumosity”.  Tiene una versión limitada gratis, pero lo ideal es comprar una suscripción anual.  Por lo general ofrecen descuentos durante el viernes negro o el lunes cibernético. Este provee ejercicios para mejorar la memoria, la flexibilidad, el lenguaje, las matemáticas, la atención, la solución de problemas, entre otros. La aplicación ofrece un insumo sobre tus resultados en cada juego y te compara con personas de tu edad. Entre otras aplicaciones para fortalecer tu mente están: “Mastermind” basado en el tradicional juego con ese nombre, o “Boogle” que te permite formar palabras, “Tiny Bubbles”, “Brain it On”, que ofrecen juegos de lógica para solución de situaciones. Hay un sinnúmero de aplicaciones para enriquecer tu vida, recordar tus medicamentos, contar tus pasos al caminar, llevar un registro de gastos, recordatorios para citas médicas y mucho más. Para encontrar otras aplicaciones útiles, vete al “App store” en tu I-phone o al “Play store” en Android, busca los “Editor’s choices”. Escribe una frase como: alarma para medicamentos. Ejemplo: “My therapy pill reminder”  o escribe: recordatorio de citas, salen opciones variadas. Selecciona la que más se adapte a tus necesidades. Fíjate en los comentarios de las personas que han usado la aplicación y en las puntuaciones que otorgan. Otros prefieren comprar un calendario o escribir en una pizarrita y anotar las fechas importantes.

Toma fotos de paisajes, de familiares, etc. con tu teléfono inteligente y prepara un álbum o crea “slideshows” que podrás ver desde tu televisor y compartir con familiares y amigos. Recuerda por tu seguridad: no compartas fotos con desconocidos.

Selecciona series de televisión o películas según tus gustos – Existen varias aplicaciones como Netflix, Hulu, Peacock, Roku, Pluto, entre otras.  Algunas son pagando, otras gratuitas. La variedad es inmensa, desde documentales, eventos históricos, historias de superación, suspenso y mucho más.

Disfruta de puestas de sol – En Puerto Rico podrás ver puestas de sol desde casi todas las esquinas de la isla – Disfruta la naturaleza.

Planifica encuentros familiares donde todos aporten algo para la preparación de un almuerzo o cena familiar. Esto te dará una satisfacción personal inmensa.

Mantén contacto con tus hijos, nietos, sobrinos o sobrinos-nietos, ahijados, etc. Prepara un registro de direcciones de correo o correos electrónicos para enviar tarjetas en fechas importantes como cumpleaños, Navidades, aniversarios, graduaciones, etc. Hacerlo te dará sentido de pertenencia familiar sin importar distancias.

Programa almuerzos trimestrales con amigos del pasado – Eso te beneficiará social y emocionalmente. La amistad es un valor en peligro de extinción, lucha por su conservación. “En todo tiempo ama al amigo” -Prov. 17.17

Las redes sociales te permiten ver y hablar con familiares y amigos que están lejos. Eso te ayuda a sentirlos cerca y a no perderte de momentos especiales. Mantener contacto familiar o con amigos enriquece tus relaciones sociales y por ende fortalece tu autoestima. Por otro lado, algunas personas gustan de conocer gente nueva (dependiendo si eres introvertido o extrovertido) por las redes sociales como Facebook, Instagram, Whatsapp, Telegram, Facetime, Skype y otros. Eso es algo que recomiendo con poco entusiasmo porque conlleva riesgos. Si decides hacerlo, hazlo con precaución siempre cuidando no compartir información personal que pueda poner en peligro tu identidad. Otra aplicación con muchas opciones para ti es CANVA. Tiene una versión gratuita y te permite preparar escritos de una manera atractiva. Algunos planes médicos proveen apoyo tecnológico.

Aprende a ser agradecido y cuenta tus bendiciones diarias – El agradecimiento ensancha tu corazón y previene las arrugas, (O por lo menos aprendemos a dar gracias por ellas)

En fin, estas son algunas ideas que enriquecerán tu vida, te darán un alto sentido de satisfacción y cultivarán tu amor propio. Termino con esto;

¡Que Dios te traiga salud, alegrías y bendiciones para celebrar la vida cada día!

¡Feliz día de la Amistad y el Amor!

En el libro El Principito dice: “Es el tiempo que usas haciendo algo por tu rosa

lo que hace a tu rosa tan importante”.

En este caso, piensa que eres la rosa.  Por eso…

¿QUÉ OTRAS COSAS PUEDES HACER PARA CULTIVARTE?

SOBRE LA AUTORA

Jeannette Milán Calderón, (NCC) Consejera Nacional Retirada

Experiencia laboral y académica: Siempre estuvo relacionada a la educación en todos los niveles y en ofrecer talleres motivacionales. Completó un Bachillerato en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) y una maestría en Consejería en la Universidad del Sur de la Florida que a ella le parece que fue ayer, aunque han pasado varias décadas. El rol más importante en su vida de retirada es estar presente para su mamá de 90 años, para su sobrina nieta, su familia, amigos y lograr ser mejor persona y cristiana.