Por: Thaimi Rosario | Mentora de negocios | Coach organizacional
Hay una frase que dice que los dos días más importantes de nuestra vida son el día en que nacimos y el día en que descubrimos el por qué y para qué. Dicho esto, aprovecho para preguntarte: ¿Qué es lo primero que se hace cuando se construye una casa? Exacto, ¡la zapata! No te preocupes, no vengo a hablarte de construcción pero sí de su importancia. Porque sin la zapata se derrumbaría y no estaría sólida para poder construir las demás partes de la casa. Otro ejemplo que te quiero dar es el siguiente: ¿Irías a un lugar sin saber a dónde vas? Entiendo que tu respuesta es no, entonces por qué vivir sin un propósito, el cual será tu guía, fuerza, base y motor de tu vida.
¿Cómo podemos definir el propósito?
Es la intención o el ánimo, el deseo o la decisión de hacer o de obtener algo, por lo que la persona se mueve por varios caminos para llegar a ello. Vivir con propósito es hacer realmente lo que te importa en sintonía con tus valores.
Lo mejor de todo, mi baby boomer, es que el propósito no se trata de edad, el propósito se trata INTENCIÓN. Dios te ha creado con un propósito y a través de este artículo te compartiré las herramientas para poder descubrirlo.
Antes de comenzar este hermoso camino hacia tu propósito debes saber tres puntos muy importantes:
1. El propósito es para servir a los demás por medio de tus talentos.
2. Lo tienes todo dentro de ti para lograr tus metas.
3. Debes pasar por un proceso de transformación de adentro hacia afuera.
Quiero abundar en el punto número tres. Es muy importante que sepas que el proceso no es para rendirse. Es para crecer. La transformación es como la metamorfosis donde pasamos de oruga a mariposa, pero un momento importante de este proceso es la crisálida, ese momento que la oruga luego de pasar tantos cambios debe tomar la decisión de ir por sus alas y convertirse en una hermosa mariposa o morir. Te corresponde a ti tomar la decisión de accionar tu propósito y volar alto.
Además de mis estudios profesionales en el descubrimiento del propósito, te comparto esto porque yo tuve mis procesos y he estado varias veces en la crisálida. Sí, así como lees somos seres humanos en constantes cambios, hasta el último día de nuestras vidas y esto es muy bueno porque en el movimiento siempre hay ganancia y no me refiero a lo económico, me refiero a la ganancia ese crecimiento interior. Te cuento un poco de mi metamorfosis cuando llegó la pandemia, por poco acaba con mi negocio, pero luego del llanto, tras varias cancelaciones de talleres y mentorías, tomé la decisión de aprender y darle un giro virtual a mi negocio, logrando así poder salvarlo. Luego, la probabilidad de cáncer, la cual gracias a Dios después de dos semanas que fueron eternas para mi, los resultados salieron negativos y para cerrar con broche de oro llegó la ansiedad a mi vida y también la vencí porque el propósito que Dios me había entregado no se podía quedar en silencio, así que fui una vez más por mis alas. Se que todo esto se puede escuchar muy bonito e inspirador pero la realidad es que también existen unos ladrones que te pueden robar tu propósito. Te comparto tres para que estés alerta:
1. El miedo – Puede ser miedo al qué dirán o a fracasar y muchos más.
2. La impaciencia – No olvides que todo lleva su tiempo.
3. No creer en ti – Nos acostumbramos a creer todo lo que dicen o piensan de nosotros y olvidamos que lo más importante es nuestro ser.
Ahora sí, llegó el momento de compartir el método probado para descubrir tu propósito. Te recomiendo que te aferres a él y no permitas que los ladrones que te mencioné anteriormente te lo roben. El mismo se compone de dos partes, las cuales debes contestar de forma precisa y tomar tu tiempo para lograr tu metamorfosis:
I. Cinco preguntas para descubrir tu propósito:
1. ¿Quién eres?
2. ¿A quién te diriges?
3. ¿Cuál es tu ofrecimiento / aportación?
4. ¿Por qué lo haces? Aclaración: el porque no debe ser el dinero porque el dinero es el resultado de tu esfuerzo pero no tu por qué.
5. ¿Cómo lo vas a hacer?
II. Metodología del Ikigai:
Metodología japonesa de autoconocimiento que significa razón de ser y compuesta por cuatro fuerzas principales:
1. Pasión – Tus talentos, eso que harías todos los días sin que te pagaran, eso que te hace sonreír solo de pensarlo.
2. Misión – Tu aportación lo que deseas hacer cada día de tu vida.
3. Profesión – ¿Este talento se puede convertir en una profesión del cual puedas recibir un ingreso económico?
4. Vocación – Lo que el mundo necesita
Tu propósito está vivo y tu deber es defenderlo. Está vivo porque debes ponerlo en acción cada día, no es para dejarlo escrito en un papel y debes defenderlo de todos hasta de ti mismo. Defenderlo de esa voz interior conocida como el “síndrome del impostor” y que no es real y te dice que no puedes, que necesitas más estudios, que no lo vas a lograr por tu edad o por tus condiciones actuales, estatus social, entre otros.
Dejemos un legado y dejemos huellas con propósito.
Conoce a la autora
Thaimi Rosario, profesional certificada en el descubrimiento del propósito.
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