No es artista ni está en la televisión. No es modelo ni tiene 25 abriles. Zilca Rebeca Vega es una Baby Boomer de 64 años que tiene miles de seguidores en Instagram y millones en Facebook. Es una puertorriqueña que estudió para convertirse en maestra licenciada y entrenadora física. Pero la vida la sorprendió desde muy joven, con un golpe tras otro. Desde una pulmonía bacteriana con consecuencias permanentes, hasta un “Carjacking”, que le disparó la ansiedad. Desde un accidente de tránsito que rompió su cuello, hasta el diagnóstico definitivo de Fibromialgia: Una enfermedad sin cura, que causa dolor intenso en todo el cuerpo.


Zilca no es una víctima de sus circunstancias. Zilca es vencedora en una batalla donde fue declarada perdedora desde el principio. El poder de su mente ha traspasado los límites del dolor y desafiado la ciencia. Incluso, se atrevió a participar en las Justas de AEELA en 2005, donde ganó medalla de oro y plata en marcha rápida.


Su historia, se reproduce una y otra vez en las redes sociales, inspirando personas de todas las generaciones a alcanzar lo que ella, a fuerza de voluntad tiene. “Muévete” es lo que repite sin cesar. Con sentido del humor, cantando o entrenando. Ese es su lema y la medicina que la salva todos los días.


Descubre su “super poder”, en esta entrevista.

1. A tus 64 años has logrado inspirar miles de personas a través de tus redes sociales. ¿Qué te motivó a comenzar a compartir tu vida y tus consejos con el mundo?

    Diría que todos los sucesos que me pasaron uno tras otro: Una pulmonía bacteriana en el 1998 que me dejó arrastrando mis pies como por 4 años. Luego en 2002 un accidente que me partió el cuello. En 2009 fui al hospital sin sentir mis piernas. Mi sistema nervioso seriamente afectado y el dolor intenso en manos, pies, codo, cuello, espalda… Estaba “desconchufá”, como decimos los puertorriqueños.

    Emocionalmente tampoco estaba bien, pues unos 5 meses antes del accidente me hicieron un carjacking, que me puso en un estado largo de ansiedad y tuve que medicarme para la depresión. Eso no fue bueno para la condición que ya tenía. No tenía cabeza. Después de pensar que me iba a morir, que estaba aumentando peso, lidiando con los efectos secundarios de la medicación, sin poder moverme… Mi hija me cuenta de una mujer que sufría la misma condición de Fibromialgia y “engañaba” el dolor bailando, pues era bailarina de profesión.

    La idea me pareció genial. Para ese tiempo, también había escuchado a un doctor que decía que vivir sin queja ayuda a vivir más y mejor. Fue lo que necesitaba oír, porque ya yo estaba cansada de quejarme. Me di una limpieza de medicación y empecé mi viaje a través del ejercicio para combatir la enfermedad.

    Estudiando descubrí que muchos de los medicamentos no ayudan tanto porque los efectos secundarios para alguien que vive con dolor le crea más pensamiento negativo, así como cansancio físico y emocional. Fomenta el sedentarismo porque la gente no se quiere mover. Yo concluí en que para mí eso no servía, pues añadió angustia, depresión y más dolor.

    Entro a las redes sociales y lo que veo es lloriqueo. Ahí decido crear una página, un espacio donde la gente entienda la importancia del acondicionamiento físico de forma modificada y sin impacto.

    2. Tienes fibromialgia, una condición de salud que limita física y mentalmente, ¿Cómo logras mantenerte activa y motivada a pesar del dolor?

    Tengo que decir que ni yo misma lo entiendo. Yo trato de no pensar en el dolor. Me muevo por la fuerza de voluntad, sabiendo que es mas fuerte que una bomba atómica.uando tú crees que algo es imposible… ¡Lo puedes hacer posible! Los médicos no creen todo lo que yo hago, a pesar de que estoy rota. Yo vivo con dolor, pero jamás lo muestro. No le doy ese poder, porque yo soy más fuerte que eso. Cuando un lado del cuerpo me duele, trabajo el otro lado.

    3. No eres la norma física de una mujer de tu edad. ¿Cómo eso influye en tus relaciones personales?

    Yo salí a la madre que me parió. Debo reconocer que en mi genética hay cuerpos de guitarra y le doy mucho crédito a esa herencia. Por otro lado, sé que causo un poco de molestia en personas que son menores que yo y en personas con el mismo diagnóstico. Pero, yo no me baso en el “hate”; porque hay más gente que le gusta lo que hago que lo que no.

    4. Antes de ser influencer, eras maestra de educación física. ¿Cómo ha influido tu carrera como educadora en la forma en que transmites tus mensajes sobre la actividad física?

    Lo es todo, porque yo educo desde el conocimiento adquirido. Yo vengo de múltiples experiencias. Yo entrené a los METS de Guayanabo en el 1993 y para los 90, entrené a las ligas de baloncesto de los Ganaderos de Hatillo, entre otras experiencias que suman a lo que hago y lo que ofrezco.

    5. ¿Quién te influenció a ti a llegar aquí? ¿Hay un valor generacional en lo que enseñas? (De tus padres o abuelos, por ejemplo)

    Mi familia no era deportista, ni tuvo mucho estudio. Así que puedo decir que la mayor influencia que recibí vino de mis maestros. Recuerdo uno en particular, de octavo grado, que tuvo mucho impacto en mi vida, porque fue el primero que me preguntó, qué quería hacer, después de salir de la escuela. El me creó esa consciencia de hacer algo. A la vez, mis maestros de escuela elemental, a quienes no los recuerdo con cariño, me despertaron el interés por enseñar, a fin de cambiar la realidad que yo viví. Yo quería hacer la diferencia.

    6. En este mes de acción de gracias, ¿Cuáles son tus motivos de agradecimiento?

    Mi primer motivo de agradecimiento es mi esposo, quien se levanta cada día conmigo y me ama en todas mis facetas. Mi familia, compuesta por él y por la única hija que tengo, que es mi hija y mi compinche. Agradezco mi salud… Yo agradezco hasta la sábana que me arropa porque me quita el frio. Yo aprendí que el agradecimiento es la estaca de todas las bendiciones. Cuando uno vive agradecido, todas las puertas se abren.

    7. ¿Qué consejos le darías a los Baby Boomers que no llevan una vida activa? En tu opinión ¿Cómo deberían comenzar?

    Lo primero que tienen es que… (Zilca responde cantando): “Sumarte a mi actividad, mueveteeee, dale con el corazón” … “Sal a caminar, no estes quieta, la canción es una brújula, si me pierdo me pongo a cantar”. Yo no soy cantante, pero me gusta cantar porque 12 segundos de cantar alejan la depresión, según los científicos. A mi generación les digo, se aprende HACIENDO. No lo piensen. La vida es AHORA.

    LA ÑAPITA DE ZILCA:

    ¿Mente o Cuerpo?
    Mente

    ¿Pesas o Cardio?
    Pesas

    ¿Meditación u Oración?
    Meditación

    ¿Sal o Azúcar?
    Sal

    ¿Ensalada o pollo?
    Ensalada (soy vegariana)

    ¿Libro o Podcast?
    Libro

    ¿Atrevida o Conservadora?
    Atrevidísima, con A mayúscula. Mientras más atrevida, mejor.

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