Difícil pensar en Yasmín Mejías sin recordar a Altagracia, aquella empleada doméstica de origen dominicano, cuyo papel en la televisión local nos hizo reír tanto, que conquistó con sus ocurrencias, el corazón cada puertorriqueño.
Detrás de aquel manto rojo en la cabeza de Altagracia, estaba Yasmín, con una sensibilidad humana que va de la mano con su espiritualidad y noble corazón. Por eso sirvió en el Senado de Puerto Rico, por eso estudió Trabajo Social, por eso es Tanatóloga, experta en entender el dolor ajeno… Y por eso la escogimos en nuestra portada especial de aniversario.
Porque es versátil y emprendedora. Amada y respetada. Admirada y aplaudida.
Cada respuesta es un derroche de sabiduría que esperamos puedas disfrutar.
1. Tantos roles en una persona: Pastora, profesional de la tanatología y trabajo social, comediante… ¿Con cuál de todos ellos te identificas más y por qué?
Creo que de todos los roles que he desempeñado y desempeño en mi vida la actriz siempre está presente y luego la Trabajadora Social. La Trabajadora Social es la que capacita a la Pastora y a la Tanatólogo para que pueda ser empática y compasiva. Mi relación con Dios, más allá de la religión, me impulsa a servir a quienes me rodean y tienen necesidad.
2. Qué ven tus hijos en ti: Una mamá que también es comediante o una comediante que es mamá? ¿Su mamá es una pastora o una pastora es su mamá?
Mis hijos ven una mamá todo el tiempo. Mami es actriz, mami es senadora, mami es pastora, mami es trabajadora social. Igualmente mi esposo siempre ve a una esposa.
3. Hace un tiempo saliste de Puerto Rico. Actualmente estás viviendo en Florida, ¿qué dejaste en tu país y que te llevaste a esta nueva tierra?
En mi país dejé mi corazón, mis padres, mi hermano, mi cuñada y mis sobrinas, tíos, primos y amigos que son familia. Salir de Puerto Rico fue muy duro para mí. Salimos de Puerto Rico por una condición de salud de mi esposo y pensamos que sería una temporada corta, pero no ha sido así. Acá tengo a mis hijas y nietos, así que mi corazón está dividido entre Puerto Rico y Florida. Sabes? Cuando vives lejos de tu tierra, te das cuenta de lo que inspiró a Noel Estrada a componer En mi Viejo San Juan o a Bobby Capó a componer Soñando con Puerto Rico. Amo mi Patria y mi corazón anhela que todo mejore y que algún día tengamos un gobierno honorable de verdad que busque el bienestar del pueblo. A Florida me traje a mi misma, mi deseo de crecer, de aprender y de servir. Creo que no importa donde Dios y la vida me lleven, siempre debo dar lo mejor de mi.
4. Todos recordamos a Altagracia, la empleada doméstica dominicana. Por años, nos hiciste reír. Ahora se destaca tu mensaje espiritual. ¿Son polos opuestos estos perfiles o tienen algo en común?
Opuestos para nada, Altagracia es una mujer noble, honesta, amorosa, servicial y mucho más. Esos son valores del espíritu. Hay muchas formas de predicar a Cristo y la más efectiva a mi juicio es el modelaje. Ser Cristiano no es ser un santurrón, ser Cristiano es reconocer que se es pecador y que para alcanzar la Salvación del alma necesitamos a Dios y necesitamos a Cristo. Lo que pasa es que las religiones han secuestrado a Dios y a Jesús y como las religiones están formadas y organizadas por seres humanos, le han fallado a la humanidad; pero la buena noticia es que el sacrificio de Jesús en la cruz del Calvario y el poder de Su sangre para limpiarnos del pecado sigue tan vigente como el primer día. Si los creyentes nos dedicáramos más a SER como Jesús en lugar de cumplir con reglas y a vernos Cristianos por fuera y fuéramos más hacedores y permitiéramos que Dios nos llenara de Su amor, Su misericordia, Su empatía, Su gracia y Su perdón, seríamos una iglesia vigente y la respuesta para el dilema humano.
5. Esta edición especial de OMB es dedicada a las madres. Como mujer, madre y profesional, cuál ha sido tu más importante aprendizaje que pueda servir de mensaje, tanto a la generación que se levanta, como a las Baby Boomers que aún ejercen un papel, sea de abuela, madre, empleada, empresaria o ama de casa?
Los hijos son un regalo de Dios; “He aquí, herencia de Jehová son los hijos;
Cosa de estima el fruto del vientre.” (Salmos 127:3) y enseñarle valores y empatía es responsabilidad de “los padres”, lee bien “LOS padres”. La madre es especial, pero no es la única responsable de la crianza de los hijos. Mamá, entiende que aun cuando tu hijo pelea, se resiste y hasta llega a decirte que te odia, te necesita más que nunca. Tu hijo necesita límites, reglas, normas a seguir. No puedes vivir con miedo a que tu hijo deje de quererte. Mamá no mendigues amor, exige respeto. Enseña a tu hijo a respetar, aunque no esté de acuerdo. Ama a tu hijo y que siempre tu hijo esté por encima del trabajo, de la casa y de cualquier otra cosa. Que tu familia siempre sea primero. El empleador que no entienda eso, no te merece como empleado. Hoy más que nunca los niños y jóvenes necesitan sentirse amados y valorados por sus padres, aun cuando estos estén separados. Valoremos las cosas que no se ven, porque esas son las más importantes. Antoine de Saint-Exupéry en su obra maestra, El Principito dijo: Lo esencial es invisible a los ojos. En La Biblia constantemente vemos a Dios mirando en el ser humano lo que no se ve con los ojos. Ejemplo de esto es el Rey David. Cuando el profeta Samuel fue a ungir al Rey que Dios había escogido como sucesor del Rey Saúl, David, no era, a los ojos humanos, el candidato idóneo para el puesto. Refiriéndose a Saúl en contraste con David Dios le dijo al profeta Samuel: “Pero el SEÑOR dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón.” Aprendamos a ver con los ojos de Dios. Las posesiones, el estatus no son más importantes que el amor y la fe. Tus hijos y nietos necesitan lo esencial, eso que no se ve pero que vale más que el oro, tu amor.
Me encantó la temática. Sumamente interesante y significativa. La portada excepcional todo de mucho beneficio. Les felicito.