Por: Vivian Badillo
Portavoz Baby Boomers Florida
Durante estos días de reflexión es importante que nos demos el tiempo y el espacio de pensar cuántas veces nos hemos sentido perdidos en el camino. Que algo en nosotros no encaja como querríamos. Bien, pues quizás antes de atarnos a ver “lo que soy” versus “lo que me gustaría ser” vamos a detenernos en el autoconocimiento y analizar si todo tiempo pasado siempre es envidiado.
Tenemos que ser conscientes de que las cosas nunca volverán a ser exactamente como habían sido ya que para bien o para mal, el tiempo pasa y tenemos que ir integrando nuevas experiencias de vida que tendrán un efecto en la forma en que nos relacionamos con el mundo y con quienes nos rodean.
Analiza que cada momento de la vida nos permite evolucionar dependiendo la necesidad que tengamos e inclusive el rol que estemos ejecutando. Al pasar de los años, la madurez nos deja saber que ya no es necesario contar con la aprobación de los demás para sentirnos plenos y felices.
Realizamos que la perfección no existe. Aceptamos que siempre se puede ir progresando, tanto en aquellos aspectos de nosotros que no nos convencen, como en aquellos en que estamos cómodos pero creemos que pueden mejorarse.
Es por eso que necesitas ese espacio para volver a estar contigo mismo. Pensando, sintiendo, preguntándote y respondiéndote. Ese espacio para reencontrarte, para mirar dentro de ti o simplemente para estar o para ser. Todo dialogo interno provoca que tomes la iniciativa de vivir más en paz contigo mismo y con tu entorno.
El tomar esta decisión de volver a tu ser no es egoísmo. En pocas palabras, es darte la oportunidad de volver a conocerte en esta etapa de la vida donde te encuentras en este momento.
De ello dependerá que continúes realizando las actividades que te hacen sentir realizado o por lo contrario, comiences a tomar otros caminos que te lleven a sentirte pleno y tranquilo.
Cuando vuelves a encontrarte te aceptas como eres y admites sin miedo que los cambios son necesarios para trascender de forma libre, en salud y equilibrio.
¡Hasta la próxima!