Si necesitas una dosis de buen humor para alegrar tu día; un hombro amigo que en la distancia digital o escrita empatice con tus sentimientos o una palabra motivacional para lanzarte de lleno al océano de tus sueños y posibilidades -sin mirar limitaciones-, entonces debes conocer a Uka Green.
¿Qué mujer con 62 años, 40 de carrera, un matrimonio de 34 y 4 hijos, incluyendo un par de gemelos, no tendría mucho para contar? ¡Y lo ha hecho! A través de sus libros “Cuarentaytantos” y “Titantos”.
Se define a sí misma como una “Abuela pandemial” y a través de su cuenta de Instagram @ukagreen, esta bloguera, relacionista, life coach, escritora… Está llena de roles y no se queja. ¡Al contrario! Expresa abiertamente que lo quiere y lo puede todo. Por eso su mensaje mueve y sus acciones conmueven. Sus escritos son leídos con admiración y su voz escuchada con convicción. Uka, no es una mujer cualquiera. Ella se siente como miles de puertorriqueñas unidas en corazón y espíritu, abrazadas en la misma lucha con diferentes escenarios.
En el mes que se celebra el Día Internacional de la Mujer, Uka Green tenía que ser la que ofreciera su alma en esta entrevista y regalara a las Baby Boomers la magia de estas palabras:
“Estamos activas y tomamos la decisión de abrazar o no abrazar las aventuras personales y profesionales que nos llegan. ¡Estamos en nuestro mejor momento! ¡Somos la fuerza!”
- Cuando uno piensa en una madre de 4 hijos, se imagina un trabajo de tiempo completo. En cambio, tú eres una prestigiosa relacionista con más de 30 años de experiencia y activa opinionada en tus redes sociales. ¿Cómo logras dar tanto de ti? ¿Cómo se llega a la armonía y balance?
Pues sí, ha sido un trabajo a tiempo completo. Tengo 62 años, 40 de carrera, un matrimonio de 34, cuatro hijos (a los gemelos los parí a los 40) y además abuela pandemial… Lo cierto es que he aprendido a multiplicarme para cumplir con todos mis roles. Uno de los comentarios que más me disgusta es cuando en algún momento alguien me dijo, “tienes que ser más esposa que profesional”, o “más madre que esposa”, o más esto que aquello y ¿saben por qué? Porque ¡yo soy todo a la vez! Lo soy, quiero serlo, tengo la capacidad y tengo el derecho. A las mujeres se nos diagraman límites y se nos encaja en tal o cual rol. Sin embargo, nuestra naturaleza física y emocional nos capacita para asumir todas las responsabilidades que querramos. Y digo querramos porque cada mujer decide. En mi caso siempre he sido activa, petarda, me levanto tempranísimo y vivo cada día al máximo. Soy multitasker por naturaleza y he podido hacer la paz con que no siempre la casa estará perfecta. Eso sí, mi proyecto más valioso siempre han sido mis hijos. La armonía y el balance son metas que se logran a diario… Válgale a cada día su afán. Hay días en los que se logran y otros que no, pero no pasa nada. Lo importante es que en ese balance tengamos muy claras nuestras prioridades y estemos satisfechas.
2. Tu libro “Cuarentaytantos” relata tus vivencias hasta la cuarta década. En Titantos, tú más reciente publicación, ¿qué muestras de esta etapa, que antes carecías?
“Cuarentaytantos” es un libro muy rústico al que le guardo mucho amor. Fue escrito con la única pretensión de compartir episodios de mi vida que, a fin de cuentas, es la misma vida de miles de mujeres. Poco después se convirtió en un proyecto escénico basado en la lectura, que ya lleva tres temporadas a llenos totales en los teatros. El segundo, “Titantos”, fue escrito en medio de la pandemia, en el encierro, ni siquiera pude salir a presentarlo en librerías. Es un libro más maduro, con un humor más punzante pero más cuidado. En el primero no tenía filtro, en “Titantos” apliqué un poco más de conciencia. Al escribirlo ya estaba a punto de cumplir sesenta, por lo que las experiencias que narro son a tono con mi madurez, pero siempre con humor y picardía, que es lo que me caracteriza no importa cuantos años tenga.
3. ¿Qué valores aprendiste de tu crianza que transferiste a tu descendencia? Y por el contrario, ¿Qué patrones decidiste romper a la hora de criar a tus propios hijos?
Wow…. Soy hija de una maestra de escuela pública y de un padre que no tuvo presencia en nuestras vidas. Mi hermano y yo nos criamos bajo el ala de una abuela ama de casa, un abuelo policía y un tío que entonces estudiaba ingeniería. Mi núcleo inicial fue fracturado, sin embargo, mi entorno familiar fue una melcocha fantástica de amores solidarios, de entrega, de respetos. La casa siempre estaba llena y mis primos se convirtieron en mis hermanos.
Vivo cada día intentando estar a la altura de mi madre, que fue una mujer de un espíritu y una fortaleza sensacional. Creo que a mis hijos les he transferido el valor del amor incondicional, del respeto a la individualidad, y de que pueden lograr todo lo que se propongan en sus vidas. En diciembre me gradué como Life Coach, lo cual ha sido un logro enorme en una vida tan complicada. Pero lo mejor de retomar los estudios y lograr el título fue que mis hijas e hijos fueran testigos de mi esfuerzo, de que mi logro les hiciera entender que siempre hay tiempo para mejorar, para aprender, evolucionar. Y a la hora de romper patrones, mi intención es y ha sido siempre combatir la negatividad, porque los pensamientos negativos frenan, desgastan y limitan.
4. Te has definido como la voz de muchas mujeres. Una gran proporción de Baby Boomers en Puerto Rico ya no están expuestas al mercado laboral o tienen redes sociales con miles de seguidores que admiren sus posturas. ¿Cuál es tu mensaje, en nombre de esas abuelas, madres, esposas, etc. que tienen una voz, pero no tienen un espacio para ser escuchadas?
No soy la mujer que otras mujeres quieren ser, yo soy la mujer que miles de mujeres son. Mi blog Titantos se ha convertido en una comunidad en la que miles de mujeres opinan, comentan, comparten, reimos, protestamos y lloramos. Son ellas quienes me han convertido en una voz, su voz. La esencia de mi comunicación es lo que todas vivimos y experimentamos, siempre con un toque humor – porque la risa es sanadora -, siempre con positivismo, solidaridad y motivación. Mi mensaje es que más allá de la imagen que nos devuelve el espejo, somos mujeres extraordinarias, capaces, inteligentes, valientes y con una sabiduría adquirida a través de la experiencia de vivir. En esta etapa nos toca asumir cada día con intensidad, con la responsabilidad que da la oportunidad de vivir un día más. Y hacerlo al máximo y con gratitud, sabiendo sobre todo que si por alguna razón caemos, sabremos levantarnos porque somos expertas.
5. En este mes que se celebra el Día Internacional de la Mujer, ¿Cuál es la problemática más importante que puedes señalar sobre la mujer mayor de 55 años en el actual Puerto Rico? ¿Qué mitos o estereotipos se deben romper?
Las mujeres hemos adelantado mucho en la lucha por nuestros derechos, pero nos falta mucho más.
A nosotras nos toca invertir en nuestras hijas, nietas y toda mujer en nuestro entorno. Criarlas con un espíritu decidido, una autoestima fuerte y saludable y con la certeza de que pueden aspirar a todo. Enseñarles el valor de la conciencia y la solidaridad e inculcarles que merecen ser amadas, respetadas y que su vida sea de abundancia de todo lo bueno. Las que pasamos los 55 experimentamos esa intención de invisivilizarnos, de limitar nuestras posibilidades. Sin embargo, tenemos la fuerza para romper esa intención. Esteamos activas y tomamos la decisión de abrazar o no abrazar las aventuras personales y profesionales que nos llegan. ¡Estamos en nuestro mejor momento! ¡Somos la fuerza!
6. Tú mejor consejo, secreto o palabras de inspiración para todos los Baby Boomers que te están leyendo…
Que la vida apenas comienza, que estamos listas y listos para vivir con intensidad, que este es un tiempo maravilloso para ponernos nuevas metas y trabajar hacia ellas. Y que en la suma y en la resta, siempre lo verdaderamente importante es ser feliz.