Si esta columna no la escribiera desde mi celular inteligente, -con su iluminación integrada- la estaría haciendo a la luz de las velas. Nada romántico, si tomamos en cuenta el…
Algo maravilloso que solo viene con los años y las experiencias, es el aprendizaje que desbloquea el próximo nivel en este “juego de la vida”. Aunque suene a cliché: Las…
Ayer puse unos guineítos a hervir y se me quemaron. Estaba hablando por teléfono y se me fue la mente. Lo tomé de excusa y señal para coger las llaves…
Si les cuento que de viuda pasé a ser la soltera más codiciada… ¿Me creerían? Desde que murió mi esposo y tuve un intento fallido con un viejo amor, no…
Cuando llega el día de los padres me pongo reflexiva. No puedo celebrar a mi papá ni tampoco a mi esposo, pues ninguno está ya en el plano terrenal. Con…
Recuerdo cuando mis hijos estaban pequeños, que me ocuparon toda la atención, mientras vivieron bajo mi techo. Nada más cierto que el meme que me envió una hermana de la…
Por: Gloria Esther Molina Soy Gloria Esther Molina. Nací en Fajardo, Puerto Rico en 1951. Desde que nací se detectó en mí un problema respiratorio con excesiva retención de mucosa…
Tengo una teoría muy personal: Cuando Dios quiere atraerte, lo hace con lazos de amor o de dolor. Según yo, Dios quiere darse a conocer a todos y cada uno…
Ayer me llama mi hija por teléfono con tremendo alboroto -por el día de San Valentín-. Que no sabe qué regalarle al marido. Todos los años es lo mismo. La pobre, nunca la pega.
Hace años me mudé a Winsconsin con mi hija. Aproximadamente 6 meses después de la muerte de Roberto. De mucho sirvió para la tristeza alejarme de la casa que compartimos por más de 40 años y de todo lo que me recordaba cuán feliz fui a su lado.