Los que me leen desde el d.C., o sea “después del Covid”; cuando la pandemia, la cuarentena y el terror se juntaron, quizás recuerden cómo esta columna comenzó: Yo estaba…
Cuando estaba en tercer año de escuela superior, una muchacha alta y delgada se sentaba en el pupitre que quedaba a mi derecha. Era Enriqueta, “cara de perro”. En una…