Por: Mariela Otero
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Consideramos que la vista es el sentido más valioso y, en general, es la capacidad física que más se teme o duele perder. Sin embargo, no nos ocupamos de ella lo suficiente.
La visión nos proporciona la mayor parte de la información que proviene de nuestro entorno. Alrededor de un 80% de lo que percibimos nos llega a través de la información visual, pero, a pesar de ser tan importante en nuestra vida apenas cuidamos nuestros ojos. Por el contrario, les exigimos casi siempre un sobre esfuerzo.
De acuerdo a la revista CuerpoMente, por lo anterior se hace necesaria una toma de conciencia, cambiar los hábitos y realizar diariamente determinados ejercicios muy sencillos, que permiten mantener la visión en un estado óptimo.
Las claves para leer sin cansar la vista
Posición. Conviene sentarse erguido, pero de forma relajada, con el libro o revista a unos 40 centímetros de los ojos.
Parpadear. Se considera una regla de oro parpadear con frecuencia (una o dos veces por línea) de modo consciente.
Visión periférica. Hay que intentar mantener la visión no sólo concentrada sobre el texto sino sobre el resto del entorno, activando lo que se conoce como visión periférica.
La luz. Debe ser adecuada. La fuente de luz se ha de ubicar a un lado y detrás. En el campo de visión no debe haber efectos de luz ni lámparas encendidas.
Pausas. Cada diez minutos conviene levantar la mirada y fijar la vista en un objeto lo más distante posible por espacio de cinco o diez segundos.
Si trabajas frente a una computadora
Descansa de vez en cuando. Cada hora descansa la visión dando un pequeño paseo. Si no puedes levantarte, cierra los ojos y parpadea exageradamente.
Ajusta tu pantalla. No ahorres en la pantalla: es preferible comprar una buena, aunque sea más pequeña. Debe estar a la distancia de un brazo estirado y a la altura de los ojos, en el caso de las portátiles a 45 grados.
Usa letras de gran tamaño. Puedes aumentar las fuentes y las imágenes para editarlas. Cuanto menos fuerces la vista, mejor.