Reza un dicho, que después de la tormenta, siempre llega la calma; pero ¿es igual en cada persona?. 

La realidad es que en los momentos de angustia es cuando sale a relucir de qué material estamos hechos. Si somos más impetuosos que el mismo ciclón o si somos un remanso de paz, que ningún viento puede alborotar. 

Descubre con el siguiente “Quiz”, quien eres tú, bajo el azote de un huracán.

Elige la respuesta que mejor coincida o con la que más te identifiques:

  1. Un nuevo año comienza. Te comiste las 12 uvas y repartiste abrazos. Qué suele ocurrir al otro día o esa misma semana:

A) Escribo o pienso sobre mis resoluciones del año.

B) Nada en particular. Un año que se fue, otro que llega. 

C) Recuerdo que después del huracán María, para esta fecha, todavía no tenía luz. Debo empezar a prepararme para la temporada de huracanes. 

  • Enciendes la televisión y descubres que ya empezó oficialmente la temporada de huracanes. Tú:

A) Escucho con atención para ver si ya debo empezar a comprar suministros o si no viene nada en los próximos días, seguir con la mente positiva, esperando lo mejor.

B) Cambio de canal. La novela es en otro canal y ya mismo empieza.

C) Aunque ya tengo todo comprado desde hace dos meses, escucho si algo viene pronto para empezar a llenar la bañera y la lavadora de agua.

  • Vas al supermercado y te encuentras con bastante “revolú”. Se acerca una tormenta y todo el mundo trata de abastecerse…

A) No te faltan tantas cosas pero esperas poder conseguir una cajita extra de agua y unas baterías.

B) Te vas. No te gustan los revoluces.

C) Tienes de todo en casa, pero ver tanta gente te causa angustia, así que agarras lo que puedes, aunque ni lo comas. Para que falte que sobre. 

  • Empezó la tormenta y ves qué hay un poco de agua en la entrada de la puerta principal:

A) Buscas el mapo. Es normal que en un huracán entre un poco de agua.

B) Ni para allá miras. Secar para que se vuelva a mojar, no tiene sentido.

C) Intentas comunicarte con el 911, para que sepan que en poco tiempo tendrán que venir en balsa a rescatarlos.

  • El techo del vecino empieza a volarse, durante el huracán:

A) Lo llamas al celular para asegurarte que esté en un lugar seguro.

B) Grabas el momento. Seguro se vuelve viral en Facebook.

C) Es como una visión del futuro. Sabes en tu corazón que la próxima casa es la tuya. 

  • Te tocan la puerta en medio del ojo del huracán:

A) Como sabes que es una calma temporal, te atreves a abrir la puerta, por si es un vecino en necesidad.

B) Abro y aprovecho para salir afuera a caminar y ver los daños. 

C) No abro y ni pregunto quién es. ¿La gente no sabe que debe quedarse en su casa?

  • Hay tremenda fila para pagar en el supermercado, a pocas horas de que empiece el sistema atmosférico:

A) Haces la fila. No tienes más opción.

B) Sueltas todo y te vas, aunque no tengas mucha compra en casa. En tiempos difíciles hay que bregar con lo que hay.

C) Buscas la manera de colarte. Esto es una emergencia. 

  • Llega el noticiero a tu calle. Un reportero está entrevistando a los residentes de tu comunidad, tras el paso de un huracán, tu:

A) No es una situación cómoda para ti, pero si te preguntan, respondes.

B) Te acercas y preguntas a donde puede uno enviar su foto, para que lo feliciten en televisión el día de su cumpleaños.

C) Eres la primera persona en contar los hechos. Con lágrimas y un reclamo contundente de restauración de los servicios de energía y agua.

  • Un vecino te llama para que lo recibas en tu casa en medio del huracán, pues el agua le llega a las rodillas:

A) Te aseguras de que sea prudente para él movilizarse hasta tu casa. Si es así, no hay problema.

B) ¡Claro! ¡Que venga! Y que se traiga par de cervezas.

C) Le ofreces llamar al 911, pero JAMÁS, abrir la puerta de tu casa.

  1. Te informan que tú y tu familia tendrán que ser trasladados a un refugio, ante una alta probabilidad de inundación. ¿Qué harías?

A) Me llevaría los medicamentos, identificaciones y documentos importantes.

B) Me escondo. A mi no me sacan de mi casa así como así. 

C) Empaco lo más que pueda, incluyendo la televisión que no tiene ni dos meses de comprada.

MAYORÍA A

Prudente

No te gusta lidiar con el estrés que generan los huracanes y tormentas, pero menos te gusta tener que resolver a última hora. Tratas de mantener la calma, a través de la prudencia y sin caer en ningún extremo. Eres un excelente compañero en medio de dificultades y contratiempos. 

MAYORÍA B

Relajado

El Dalai Lama bien pudo haber tomado clases de meditación contigo. Se necesitan más de 5 categorías para sacarte de tu centro. Nos sorprende que hayas celebrado más de 55 cumpleaños; pues no tienes mucho criterio a la hora de identificar el peligro. Te recomendamos rodearte de gente que te ayude a ver más banderas rojas. Pues la única que ondea en tu cabeza, es la blanca de la paz.

MAYORÍA C

Nervioso 

Cuando hay que salir corriendo, ya tú diste tres vueltas y llegaste ayer.

Los huracanes no serán los que acaben contigo. Los nervios y el estrés, sí.

Trata de sacar lo mejor que tienes, como tu capacidad de organización, pero alejando lo que te roba la tranquilidad; como sobre analizar en negativo las cosas.

Verás que siendo prudente es más que suficiente.

NOTA ACLARATORIA: 

Este “Quiz” no tiene ningún aval clínico. No representa ni pretende reflejar ningún aspecto de personalidad, salud mental o perfil sicológico. Solo busca entretener y divertir a quienes lo realicen.