La televisión y el humor puertorriqueño tienen impreso el nombre de Otilio Warrington en su historia. Bizcocho y Cuca Gómez son
personajes reconocidos por convertir la comedia local en un mensaje de alegría, a través de sus 57 de trabajo tanto en la
pantalla como en las tablas del teatro.
Otilio es también padre de Khalil y Alí Warrington – este último -,un reconocido locutor.
Además de padre, es abuelo y bisabuelo. Como hijo, refleja amor, brinda perdón y rinde honor de manera distinta a quienes en vida
fueron sus padres.
En esta entrevista, Otilio abre su corazón, ríe y recuerda. Cuenta y revela algunas de sus victorias sobre las heridas sanadas en su
andar. 
Cuca Gómez y Bizcocho ofrecen la risa que el público anhela. Mientras, Otilio tiene el espíritu, el amor y la sabiduría que todo
hijo, padre o abuelo necesita. Por eso, él, es el regalo de esta edición especial por el día de los padres.

  1. Vienes de una familia numerosa (11 hermanos). Siendo tantos, ¿Qué recibiste en abundancia y que sientes que
    hizo falta?
     

No fueron del mismo matrimonio. A mis hermanos los adoro a todos. Pero realmente yo tengo solo un hermano de padre y
madre. Los demás son de parte de padre.  Aún así puedo decir que mi mamá era una estrella. Yo sé que todo el mundo dice lo mismo, (que tiene la mejor mamá) pero la mejor mamá del mundo la tuve yo. 
Fuimos tan afines que todos los 24 de diciembre lo pasábamos en casa bailando… Ella cocinaba y me preguntaba por la mañana: ¿Qué tú quieres comer hoy? ¡A qué se nota por mi figura que ella era una alcahueta!
Mi mamá me enseñó a trabajar. 
Con todo el amor del mundo, cuando le dije la ropa que necesitaba para mi graduación de sexto grado, su respuesta fue: 
“Las cosas aquí están malas. Toma esta caja de limpiar zapatos”. 
Yo era el mayor y mi otro hermano, Walter tenía condiciones. Me tocó a mí, pero aprendí a ganar dinero. Dejé la escuela, y en
esa historia es que conocí a don Tommy Muñiz, con quien, siendo yo su limpiabotas, desarrollamos una gran amistad y me dio la
oportunidad que necesitaba para lograr lo que yo quería, entrando al Especial de Corona, con 19 años.
¿Qué yo quería? Pues a mi mamá yo le decía: “Yo voy a trabajar ahí algún dia” … Mientras señalaba el televisor a blanco y negro.
Todo es la determinación que tú tienes. Tú determinas que quieras ser en la vida. Hacia donde quieres ir. 
Si tienes miedo no llegas.
A mí lo único que me hizo falta fue más tiempo. Tommy me aconsejó terminar mis estudios, y fue la condición para trabajar
con él. La bujía que me hacía falta para entender que si no te preparas no llegas a ningún sitio.

2. A tus años sigues activo en la misión de llevar humor a los puertorriqueños. ¿Qué es lo más “Gracioso” de ser
papá?

Lo más gracioso de ser papá, es la noticia de cuando te dicen que vas a ser papá. Porque uno pone una cara de “¡Eah,
RAYOS!”. Es una sorpresa increíble. Te obliga a madurar “a la cañona”, porque tienes que ser un hombre maduro. Si fuiste valiente para procrearlo, tienes que serlo para echarlo adelante.

3. Tu hijo Alí es locutor, por lo que podemos suponer, fuiste de influencia para él. Eres abuelo y también bisabuelo. ¿Cómo influyes o deseas impactar en esa generación que te desciende?


Bueno, yo soy bisabuelo pero me siento tío. Hablando seriamente.  Yo te digo una cosa… Mi nieto más pequeño que está conmigo
para arriba y para abajo, me dice que yo soy el mejor abuelo del mundo. 
Pero además tengo a los dos de mi hijo khalil, y los de mi hijo Alí, que son tres. Algunos de ellos se han criado aquí conmigo. 
La gente no sabe lo fascinante y lo grandioso que es ser abuelo. El cariño, la atención, el juego, la alcahuetearía que no pudiste
tener con tus hijos, porque trabajabas, tenías menos tiempo, porque había que darle una calidad de vida determinada –
trabajando muchas horas, viajando-. En fin. Al nieto no, porque su papá es el responsable de su calidad de vida y mi trabajo es el de
alcahuetear.
Mi hijo me dice: “papá tú no hacías eso conmigo”. Le digo: “Imagínate, trabajando 17 horas diarias. El fin de semana viajaba… Había que mantenerlos”.
Vivimos en un país donde la educación no funciona. Si quieres que tus hijos reciban una buena educación tienes que pagar un buen colegio. Si quieres que tengan un sistema bueno de salud, tienes que pagarlo. Lo mismo ocurre con la seguridad de un buen vecindario.
Sacrificarse el doble para que tus hijos tengan la comodidad de un plan médico, una buena educación, una buena casa, etc. 

4. Cuando recuerdas a tu papá, en el plano terrenal, ¿qué es lo que viene con más recurrencia a tu mente?


Los últimos 30 años con papi, tuvimos una relación de alcahuetearía. Había un respeto, pero yo lo buscaba, lo traía para que se diera el palo aquí en casa, etc. a él y a mi mamá les di lo mejor de mí. 

Sucede que Papá entró más tarde en mi vida, porque lo conocí cuando tenía 18 años… Él tenía su familia con mis hermanos en Guánica. Él era militar y venía una vez al año. Lo veía a “vuelo de pájaro”.
Conocer a mi papá a esa edad, para empezar a construir una relación no fue fácil, porque no lo es. Pero todo está en la intención que tú tengas en crear esa relación, borrando todo lo pasado. 
Tanto logramos en ese proceso, que cuando Papá peleaba con mis hermanos, ellos me llamaban y me daban la “queja” para que interviniera. Papá era un militar de estos que no creen en nadie. 
Una de las anécdotas que llegan a mi mente, fue un día que voy a la casa, lo abrazo y le doy un beso y me dice: “Los hombres no se besan” yo le contesté: “Yo no soy un hombre. Yo soy tu hijo y déjame darte la noticia de  que de ahora en adelante te voy a dar un beso”.
¿Por qué lo hice? Porque cada uno es responsable de sus actos. Yo no voy a repetir los errores que ellos cometieron con nosotros. 

Al final, logramos estrechar tanto ese lazo, que mi Papá, para morirse, me pidió permiso. Él estaba en un hogar y yo lo visitaba.
Era un martes, pasé la tarde con él y noté que estaba viendo gente que ya no estaba viva. Ahí me sospeché lo que venía. 
Como a las 5pm me senté hablar con él y me dice: 

  • Junior yo tengo ganas de irme. Ya estoy cansado. 
  • ¿Y por qué no te has ido? 
  • Es que yo me he portado mal con ustedes y ustedes se
    han portado tan bien conmigo…

Mi respuesta fue: Tu cuenta está salda. No nos debes nada. Vete en paz. Siempre te vamos a extrañar, pero lo haremos desde el
amor y el cariño. Te amo, increíblemente.  Al otro día me llamaron que ya papi estaba en coma, y después falleció.

5. ¿Piensas en el retiro o sientes que todavía hay mucho que ofrecer desde tu profesión?

De este trabajo nadie se retira. Aquí tú tienes que morir con las botas puestas. Si ves a otros colegas que se han ido, ha sido así,
con las botas puestas.  Cuando yo estoy en un escenario de teatro me siento como pez en el agua. En esta profesión, el ver que la gente se ríe a
mandíbula batiente, que se goza todo, es maravilloso.

6. ¿Qué mensaje le darías, a manera de felicitación, a los Baby Boomers de Puerto Rico?

En esta edición de padres yo le digo a los Baby Boomers y les recomiendo, que sean felices con sus hijos; porque al final de la carrera, es lo único que uno se va a llevar, y es el recuerdo que tus hijos van a tener de ti. 
Uno puede divorciarse de la pareja, pero nunca de los hijos.

La ÑAPITA de Otilio:


Cuca Gómez o Bizcocho: 
Bizcocho, porque sin Bizcocho no existe Cuca Gómez


El Bizcocho… ¿de Chocolate o Vainilla ?
De chocolate con chispas de coco 


El mejor compañero de trabajo es…
El que te hace reír y te hace feliz.


Te tomarías una cereza con…
El que me invite 


El humor en Puerto Rico está…
Un poquito golpeado, con la realidad social que vive Puerto Rico.


Para un bizcocho, llamado “El mejor papá del mundo”,
cuáles serían los 3 ingredientes fundamentales: 

  1. Responsabilidad 
  2. Deseos de amar
  3. Ser tú mismo