Por: Miguelina Mateo
Dietista
Puerto Rico sufrió recientemente el azote del huracán Fiona y la conservación de los alimentos se ha convertido en un motivo de preocupación. Conscientes de que gran parte del año la isla está expuesta a fenómenos atmosféricos que afectan los sistemas eléctricos, en este artículo queremos darte algunos consejos para que estés preparado.
La OMS reconoce que las enfermedades de transmisión alimentaria ocurren cada día a causa de microorganismos peligros como la Salmonella, E. Coli, Campylobacter, Listeria, y por sustancias químicas tóxicas. Conocer el proceso de conservación de los alimentos ya sean frescos, congelados o en lata nos ayudará a tener un mejor manejo y evitar el crecimiento de bacterias.
¿Cuáles alimentos podemos tener en nuestra despensa ante la posible llegada de un huracán?
Sobretodo, tener alimentos no perecederos, que tengan una larga duración y podamos disponer de ellos en situaciones como estas. A continuación te dejamos algunas opciones:
• Granos enlatados como habichuelas, lentejas, garbanzos, maíz, gandules.
• Fuentes proteicas en conserva como pollo, atún, salmón, sardinas.
• Semillas, frutos secos y crema de frutos secos.
• Cereales como arroz, avena, pasta.
• Cartones de leche en porciones reducidas.
Cabe destacar, que estos productos, aunque algunos sean perecederos, los granos enlatados y las proteínas una vez abiertos se consuman en su totalidad, si se dispone de refrigeración, lo correcto sería transferirlo a otro recipiente con tapa y buen cierre para su conservación.
La propia etiqueta del producto nos dará indicaciones de cómo podemos almacenar ese alimento, su tiempo de conversación o fecha de consumo preferente.
Claves para la inocuidad de los alimentos:
Tener una buena higiene es fundamental, con frecuencia las manos transportan muchos microorganismos, por lo que las manos deben estar limpias antes y después de manipular alimento, junto con los utensilios que cocina que se van a usar. Además hay que tener presente separar las carnes crudas del resto de alimentos, pues el jugo de estos puede contener microorganismos y ser transferidos a otros.
Tampoco se recomienda lavar el pollo ni los huevos antes de su cocinado ya que puede facilitar la propagación de bacterias en la cocina.
Por otro lado, una adecuada cocción del alimento puede matar casi todos los microorganismos peligrosos.
Temperaturas seguras
Mantener los alimentos a temperaturas seguras nos garantiza una correcta práctica de conservación.
• La temperatura ideal de refrigeración debe ser entre 0 ºC y 5 ºC. Ya que los microorganismos proliferan en temperaturas que va desde los 5 ºC hasta
los 60 ºC
• Mantener la temperatura del freezer a unos -18 ºC.
• No deje alimentos cocinados a temperatura ambiente por más de 2 horas.
• No guarde por mucho tiempo los alimentos en la nevera, es mejor congelarlos.
Una práctica habitual es descongelar a temperatura ambiente. La encimera puede ser un caldo de cultivo para la proliferación de microorganismos, por lo que la forma mas segura de hacerlo es dentro de la propia nevera. Si se hace en microondas se pueden dejar partes calientes donde crezcan microorganismos, por lo que deberían cocinarse en el momento, o cocinarlos congelados directamente. Los alimentos que se han congelado y descongelado no deben volver a congelarse.
Entre los alimentos que sí se pueden congelar están: carnes, pescados, fiambres, verduras, legumbres, embutidos, frutas, pan. Por otro lado, los que no se deben congelar porque pierden sus cualidades de textura o sabor son verduras y algunas frutas, arroz, papa, huevos con cáscara, mayonesa, quesos, fritos, alimentos con alto contenido en grasa.
Dentro de la propia nevera puede ocurrir contaminación cruzada de alimentos por no colocarlos apropiadamente. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda hacerlo de la siguiente manera:
• En la parte superior se deben colocar los alimentos cocinados, como sobras de comidas. Bien tapados
• En la parte central se pueden colocar los huevos, productos lácteos y embutidos.
• Hacia la parte más inferior los alimentos crudos como carnes y pescados, siempre bien envasados y separados para evitar derrames y goteos.
• En el cajón de verduras se colocarán además de las verduras las frutas.
Conservación de alimentos una vez cocinados
Una de las dudas mas frecuente entre la población es el tiempo de conservación de los alimentos en nevera una vez cocinados, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) nos dice lo siguiente:
• Huevos, más de 3 semanas
• Carne molida, 1-2 días
• Carne de res o ternera, 2-4 días
• Chuletas de cerdo, 2-4 días
• Fiambres y embutidos, 3-6 días
• Salsas y caldos de carne, 2-3 días
• Sopas, 2-4 días
• Pescados, 1-2 días
• Leche fresca abierta, 1-2 días
Todos podemos contribuir a una mejor salud alimentaria, toma en cuenta todas estas medidas y conseguirás minimizar los riesgos.
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