Mantenerse hidratado es fundamental para que nuestro cuerpo funcione. De hecho, cuando tienes sed, ya podrías estar deshidratado y haber perdido entre el 1 y 2 por ciento del contenido de agua de tu cuerpo. El agua mejora el estado de ánimo, ayuda al cuerpo a funcionar correctamente y elimina el exceso de toxinas. Pero a pesar de que es esencial para sobrevivir y de que el cuerpo está compuesto por ella en un 60 por ciento, no a todos se les hace fácil o atractivo consumir agua según lo es requerido. Con estos calores, en el verano es importantísimo estar hidratado adecuadamente. Según guías científicas, se recomienda que los hombres consuman 15.5 tazas de agua al día, mientras que las mujeres 11.5. Esto no está escrito en piedra y es solo un número aproximado que depende de otros factores, como tu movimiento y el clima, por ejemplo. Si te cuesta tomar agua, te decimos de qué otras formas puedes consumirla.
¿Cómo sé si estoy hidratado?
Lo primero que tienes que hacer es mirar y monitorear tu orina. Así de fácil. Simplemente mira el color de tu orina. Si es de color amarillo pálido, estás hidratado. Si es de un amarillo más oscuro, es hora de tomarte un vaso de agua. ¡O dos!
A continuación, te compartimos 5 consejos para mantenerte hidratado
1-Traza metas reales
Si no estás acostumbrado a tomar agua, tu meta debe estar acorde con tus hábitos. Es decir, no te pongas como objetivo tomar las 15.5 o 11.5 tazas de agua al día. Empieza, en cambio, con metas pequeñas que estén dentro de tu realidad. Registra en un papel o en tu celular los vasos de agua que tomes al día. Y aumenta tu consumo poco a poco. Monitorea, además, cómo te vas sintiendo.
2-Lleva agua a todas partes
Si durante el día o en tus tareas cotidianas olvidas tomar agua, una buena opción es llevar una botella llena a todas partes. Hay muchas opciones en el mercado que son económicas y muy higiénicas. Trata de vaciarla y rellenarla, pero sin presionarte mucho. Recuerda que la idea es crear un hábito. Si sales a lugares al aire libre este verano, llevar agua contigo es muy importante porque, en temperaturas altas, es más necesario mantenernos hidratados.
3-Ponle sabor
Un truco que no falla es ponerle sabor a nuestra agua. Los sabores pueden ser tantos como los que imagines. Esto depende, claro está, de tus gustos. Además, las frutas (procura que sean frescas) te aportarán nutrientes y vitaminas. Evita los endulzantes artificiales o las bebidas en polvo. Intenta primero con frutas que sean de tu agrado. ¿Qué tal limón y menta? O fresas y kiwi. ¡Las opciones son infinitas!
4-Frutas y vegetales
¿Sabías que hasta un 20% del consumo diario de líquidos de una persona puede provenir de los alimentos? Los alimentos crudos, como las fresas, el apio (celery) o el pepinillo, pueden ser una fuente importante de líquido. En Puerto Rico, tenemos la ventaja de tener, por nuestro clima, frutas ricas en líquido. El agua de coco, el melón de agua, la piña, la papaya o la toronja son algunas de las frutas que más nos hidratan. Inténtalo y ni te darás cuenta de que te estás hidratando.
5-Céntrate en el progreso
Después de haber intentado estas estrategias de hidratación, o con algunas propias, revisa tus notas. ¿Qué es lo que notas? Si algún consejo no te ayudó, simplemente ajusta tu plan y vuelve a intentarlo mañana. Siempre ten en mente que tomar solo un poco más de agua hoy es más (y mejor) de lo que tomaste ayer.
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