Por: Lcda. Keila M. Díaz Morales
Sé que prefieres no tocar el tema de la muerte. Te entiendo. Yo también le temo. Sin embargo, es lo único que tenemos seguro en la vida. ¿Qué pasará con tu familia y con tus bienes si tú falleces?
El mal manejo de las herencias puede provocar conflictos graves, incluso fatales. Simultáneamente, la inacción en cuanto a este tema puede poner en riesgo el patrimonio familiar. Pocas personas planifican qué situación dejarán a sus familias cuando les toque partir. La razón más común es el desconocimiento sobre cuán importante es la planificación sucesoria para toda persona. Confío en que tú, que me lees, tomarás acción.
Para empezar, erradiquemos los mitos. Primero, hablar del patrimonio familiar es necesario; no debe ser un tabú ni debe ser interpretado como avaricia. Segundo, este tema no es solo para personas millonarias; es un tema que debe atenderse en toda familia independientemente de su capacidad económica. Tercero, hacer un testamento no necesariamente es caro; es posible hacer un testamento a mano. Cuarto, un testamento no tiene que ser para toda la vida; siempre puedes modificarlo o revocarlo. Quinto, este tema no es solo para personas de edad avanzada o con algún diagnóstico terminal; siempre es posible que nos toque partir jóvenes y saludables.
Te propongo siete pasos para empoderar a tu familia desde el amor.
Mírate por dentro. Nuestros sistemas de creencias matizan cómo vemos y vivimos todo en la vida. Todo empieza adentro. Puedes hacerte preguntas como: ¿Qué siento al hablar de herencias y testamentos ¿Qué pienso sobre la última muerte física? ¿Cómo quiero vivir la vida? ¿Qué huella quiero dejar?
Mira tus relaciones. La forma en que heredamos es una manifestación de nuestras relaciones con les demás. Es nuestra responsabilidad trabajar en vida qué legado queremos dejar, tanto material como emocional. Si tu relación con tus familiares no es la mejor, probablemente eso se continuará manifestando luego de tu partida. Si tus relaciones son sanas y amorosas, y asumes responsabilidad por tu planificación sucesoria, esa armonía amorosa perdurará. Ojo: relaciones amorosas en vida pueden perjudicarse si dejas tus asuntos sucesorios en incertidumbre.
Mira tu relación con lo material. El patrimonio familiar no solo existe para que la familia lo disfrute; sino que también genera en toda la familia la responsabilidad de administrarlo. Si sabemos que las herencias pueden generar conflicto cuando son mal manejadas, ¿acaso no es una irresponsabilidad cruzarnos de brazos?
Edúcate. Gran parte de los desacuerdos entre personas se origina en que una reclama un derecho con la cual la otra no está de acuerdo. Conocer cuáles derechos tienen las personas (y cuáles no) es un antídoto poderoso para este problema. De igual forma, saber cuál es la forma correcta de manejar los asuntos sobre herencias disipa sustancialmente la ansiedad que genera la incertidumbre.
Habla con tu familia. No hay nada mejor que la comunicación efectiva, transparente, respetuosa y oportuna con quienes te rodean para promover la paz y prevenir conflictos. Ahora bien, todes sabemos que no siempre es posible lograr esa comunicación pacífica. Si piensas que, en tu familia, pudiera surgir resistencia o conflicto, o si ya los hay, te invito a que evalúes recibir asistencia profesional para lograr esa comunicación. Si ya hay conflicto, sugiero que se pregunten: ¿cuál es la raíz verdadera de ese conflicto? ¿Qué heridas esconde? ¿Cómo se pueden trabajar?
Oriéntense en conjunto con une abogade-notarie. Cuentas claras conservan amistades… y familias también. Lo ideal es que se orienten todes en conjunto con une profesional del Derecho que domine el tema. Así, pueden exponer sus dudas y preguntas mediante un diálogo abierto y sincero, y recibir las respuestas correctas para disipar cualquier confusión.
Toma acción. Moriremos algún día, por duro que se lea. Dejaremos una herencia, tengamos millones o no. Dejaremos familiares atrás. Dejar las cuentas claras es un acto de amor y responsabilidad. Como mínimo, puedes dar forma a tu última voluntad haciendo tu testamento a mano, libre de costo inmediato. Claro está, siempre te recomendaré que hagas tu testamento abierto ante notarie, pues tiene menos riesgos que un testamento a mano.
¡Aplaudo que hayas leído hasta aquí! Te invito a que visites heredarenpaz.com para continuar nutriéndote y ser parte de este movimiento. De hecho, el libro Heredar en Paz: Conoce cómo gestionar herencias en armonía y validar el duelo ya está a tu alcance.
Tu familia y tú merecen Heredar en Paz. ¡A tu disposición quedo!