Por: Elizabeth Hurtado-Lafont
Bibliotecaria Infantil
La organización es una habilidad clave que ayuda a los niños a llevar una vida más estructurada, eficiente y libre de estrés. Los abuelos, con su experiencia de vida, pueden ser una gran influencia en enseñar a los nietos a ser más organizados. Aquí te ofrecemos algunas técnicas prácticas que puedes implementar para apoyar a tus nietos en su camino hacia una mejor organización.
1. Modelar la Organización
Una de las mejores maneras de enseñar es a través del ejemplo. Si los abuelos mantienen sus propios espacios organizados, los nietos tendrán un modelo a seguir. Esto puede incluir desde tener una rutina diaria estructurada hasta asegurarse de que las cosas siempre se devuelvan a su lugar después de usarlas. Por ejemplo, los abuelos pueden involucrar a los nietos en tareas como doblar ropa o guardar utensilios, mostrando cómo se organiza y se mantiene un espacio limpio y ordenado.
2. Establecer Rutinas Juntos
Las rutinas son esenciales para la organización. Los abuelos pueden trabajar junto con los nietos para crear horarios o listas de tareas. Hacerlo juntos no solo refuerza el hábito de la organización, sino que también les enseña a los niños a planificar su tiempo. Una actividad divertida podría ser crear una tabla de responsabilidades diarias o semanales, donde cada tarea completada sea recompensada con pegatinas o pequeños incentivos.
3. Hacer de la Organización un Juego
Los juegos son una excelente manera de motivar a los niños a aprender. Los abuelos pueden convertir el proceso de organización en una competencia amistosa o en un juego de roles. Por ejemplo, establecer un temporizador y desafiar a los nietos a recoger sus juguetes antes de que suene la alarma. También pueden organizar una búsqueda del tesoro donde el objetivo sea poner cada cosa en su lugar adecuado.
4. Crear Espacios Dedicados
Otra técnica efectiva es ayudar a los nietos a organizar sus propios espacios. Los abuelos pueden ayudarles a etiquetar cajas o estantes específicos para libros, juguetes o ropa. De esta manera, los niños sabrán exactamente dónde van las cosas, lo que facilita el proceso de organización. También pueden crear estaciones de trabajo dedicadas para tareas como hacer la tarea o leer, fomentando la concentración y el orden.
5. Enseñar a Priorizar
La organización también implica aprender a priorizar. Los abuelos pueden enseñar a sus nietos a clasificar tareas según su importancia. Esto se puede hacer mediante la creación de listas de tareas en orden de prioridad, comenzando con las más importantes y trabajando hacia las menos urgentes. Esta técnica no solo fomenta la organización, sino también habilidades de gestión del tiempo.
6. Fomentar la Responsabilidad Personal
Es importante que los niños se sientan responsables de su propio espacio y pertenencias. Los abuelos pueden ayudar a los nietos a desarrollar un sentido de responsabilidad al recordarles que son dueños de sus cosas y que deben cuidarlas. Pueden enseñarles a organizar su ropa, su mochila escolar o sus juguetes, recordando siempre que la organización es un proceso continuo que debe mantenerse.
7. Establecer Metas y Celebrar Logros
Establecer pequeñas metas organizativas y celebrar cuando se alcanzan puede ser muy motivador para los niños. Los abuelos pueden ayudar a sus nietos a fijarse objetivos, como mantener su habitación ordenada durante una semana o preparar su mochila escolar sin ayuda. Al alcanzar estas metas, pueden celebrarlo con una actividad especial o un elogio significativo, reforzando así el comportamiento positivo.