Por: Dennis Quiñones

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Para las personas mayores de 55 años, un animal en casa les puede resultar un compañero de convivencia que activa sus relaciones sociales, les ofrece cariño incondicional y aplaca la sensación de soledad.

Muchas veces las personas mayores son olvidadas y para no sentirse de esa manera, una mascota es la solución.

Tener un animal en casa es  una elección, algo que se hace por gusto y su beneficio estará ligado a la motivación que tenga la persona por cuidar y hacerse cargo de él. 

Un perro o un gato en casa ayudan a dar una estructura al día. Es frecuente que las personas al dejar de trabajar tengan unos meses de adaptación a la nueva situación. Después de haber estado activo durante muchos años, se sienten algo desorientados y deben ir encontrando la mejor manera de organizarse.

El hecho de tener que sacar al perro de paseo tres o cuatro veces al día les ayuda a establecer una rutina. Durante el paseo, ves personas en la calle, lo cual disminuye el aislamiento que sufren algunos de nuestros mayores.

La soledad es el factor que mas afecta a las personas mayores y una mascota ayuda a evitar depresiones y aumenta la actividad física. Es bien importante saber que animal escoger, su tamaño y raza. Todo depende de la persona. Y si es adoptado o rescatado mejor aun.