Por: Mariela Otero

Periódico Metro

La vejez es un proceso de oxidación celular. En ese sentido, para retrasar su aparecimiento y alargar la expectativa de vida, es necesario el consumo de antioxidantes.

Pero… ¿Qué son los antioxidantes?

Según la Revista La Ciencia y el Hombre, “los antioxidantes son compuestos químicos que el cuerpo humano utiliza para eliminar radicales libres, que son sustancias químicas muy reactivas que introducen oxígeno en las células y producen la oxidación de sus diferentes partes, alteraciones en el ADN y cambios diversos que aceleran el envejecimiento del cuerpo”.

“Lo anterior se debe a que el oxígeno, aunque es imprescindible para la vida, es también un elemento químico muy reactivo. El propio cuerpo genera radicales libres para su uso (control de musculatura, eliminación de bacterias, regulación de la actividad de los órganos, etc.), pero al mismo tiempo genera antioxidantes para eliminar los radicales libres sobrantes, ya que estas sustancias son muy agresivas”.

La publicación especializada en salud, CuerpoMente, nos presenta algunos de los alimentos más ricos en antioxidantes y sus beneficios sobre el organismo, entre los muchos que aún se están investigando:

* Verduras color verde oscuro o naranja: ayudan a prevenir la ceguera reemplazando en la retina los pigmentos perdidos y protegen el sistema inmunitario.

* Bayas, frutos secos y uvas: dificultan las mutaciones del ADN.

* Té verde: sus flavonoides tienen una función antioxidante muy poderosa.

* Crucíferas: como el coliflor, brócoli y repollo ayudan a regular los estrógenos.

* Tomates, pimientos verdes y fresas: protegen el ADN, las proteínas y las grasas celulares.

* Legumbres: reducen el colesterol y ayudan a regular los estrógenos.

* Ajo y cebolla: reducen las cardiopatías.

Recomendaciones para no perder los nutrientes antioxidantes

* Lavar los vegetales o frutas sin lavar o cortar, es decir, efectuar en último momento las operaciones de lavado, cortado, rallado y licuado y mantenerlos en lugares frescos y oscuros.

* Preferir la cocción al vapor en lugar del hervido.