Aprendamos las lecciones que nos dejó María, para proteger nuestra vida y propiedad” 

Su voz calmada contrasta con la magnitud de las noticias que le toca dar. Sensible de corazón, pero apasionada en sus acciones y luchas. 

Deborah Martorell es una amante de las ciencias que se nutre de conocimiento para poder transmitir lo aprendido a un pueblo en necesidad, que la admira siempre, pero la respeta más que nunca cuando su vida está expuesta a la amenaza de un sistema atmosférico.

Hoy, Deborah comparte sus lecciones aprendidas, su red de apoyo que la impulsa en el día a día y la que le ha abierto camino para recibir los mas reputables premios en su área.

Aun así, no se conforma. Sigue luchando desde su posición por la igualdad, la justicia salarial y todo lo que la lleva a soñar con un mejor Puerto Rico. 

  1. Como meteoróloga, y con una cuenta de Twitter que te da amplio acceso al pueblo puertorriqueño ¿Cómo percibes la sociedad actual, después de María? ¿Cómo es Puerto Rico, tras un huracán que desplomó tantos cimientos, físicos y emocionales? 

Después de María, Puerto Rico no es igual. Definitivamente esto marcó la memoria y emocionalmente a los puertorriqueños. No solo por las pérdidas materiales sino también las vidas que se perdieron; la situación que vivimos por meses, por la escasez tanto de alimentos como la falta de servicio de energía eléctrica. Es bien difícil informar las condiciones del tiempo luego de María por esta situación. Emocionalmente no es fácil para mi tener que dar una noticia que no sea favorable para la comunidad. 

Todos quedamos emocionalmente marcados con el paso de María. Sin embargo, tenemos la fuerza suficiente como para aprender de las lecciones que nos dejó y convertirnos en un pueblo más fuerte. Vemos como la ciudadanía está mas preparada para la temporada de huracanes. Ahora saben bien cómo prepararse para una eventualidad.

Lo importante es aprender las lecciones de todo ese sufrimiento, para que la historia no se vuelva a repetir. Ya sabemos que podemos ser azotados nuevamente por un huracán intenso, en cualquier año. 

Es importante recordar esas memorias, el aprendizaje de sus lecciones y así evitar que se pierdan más vidas en una próxima ocasión. 

2. Cuando ocurre un evento atmosférico se paralizan labores, la familia se reúne y se protege. Tú, en cambio, no tienes ese privilegio; porque -literalmente- estás en el “ojo del huracán”. ¿Cómo cuidas a los tuyos, sin estar presente físicamente?  

Prepararse durante la temporada de huracanes no es fácil, especialmente para la familia; pero gracias a Dios cuento con una que entiende muy bien el proceso y me apoya muchísimo. Cuento con mis hijas que hasta me ayudan cuando tengo que realizar las transmisiones en las redes sociales o cuando tengo que ir al trabajo. También mi esposo, que gracias a él puedo realizar todo el trabajo que es bien difícil. Cada vez que tenemos algún tipo de amenaza tropical se duerme a penas tres horas diarias por la cantidad de boletines que salen; porque no es solamente el trabajo que se realiza en la televisión. También están las redes sociales, la radio con Notiuno 630 y también mantener al día las cápsulas en la web de Endi.com. Por lo que es mucho trabajo, son muchos mapas, mucho análisis, muchos boletines, y se duerme muy poco. Gracias al apoyo de mi familia puedo mantener esas horas de trabajo. 

Prepararnos para la temporada de huracanes, lo hacemos en equipo. Siempre estamos preparados con los artículos de primera necesidad, ya de antemano. También estamos bien pendientes del resto de la familia, mi papá, mi mamá, mis hermanos, que todo el mundo esté bien.

Cuando María fue bien difícil. Mi esposo padeció de cáncer, supimos de su padecimiento el día antes de María y tuvimos que prepararnos en las próximas semanas para poder salir de Puerto Rico para que pudiera ser atendido por la falta de energía eléctrica. No fue fácil estar lejos y que mis hijas estuvieran acá dentro de toda esa situación. Pero ellas tuvieron la madurez suficiente como para poder trabajar esa situación difícil de estar solas con mi mamá acá, de estar en comunicación y poder ayudar a mi esposo en su condición. 

Fue un momento muy fuerte, tan fuerte como la pasaron todos los puertorriqueños, que fue muy difícil con lo que se vivió con María. Pero gracias a Dios cuento con una familia que me apoya , que entiende mi trabajo y que hacemos un trabajo en equipo. Igual fue en la pandemia que tuve que transmitir desde mi casa. Todo se hizo en equipo. Así que esa es la clave: La unidad familiar.

3. Te has expresado en favor de la igualdad laboral hombre / mujer… ¿Cuánto te ha costado ti lo que has logrado? ¿Qué nos falta cómo país, para alcanzar el ideal de justicia hacia tu género?

En cuanto a la igualdad laboral de la mujer en Puerto Rico, pensé que ese reclamo iba a ser más sencillo y más fácil. Pensé que muchas personas lo iban a entender, en este caso los varones y he encontrado que no ha sido así. Muchas veces se ha malinterpretado esta lucha de igualdad de paga en el empleo. Esto no se trata de un movimiento feminista. Se trata de justicia salarial a las mujeres y a no subestimar el trabajo que hacemos. No es que los varones no valgan lo que ellos ganan o el tipo de contrato que se les otorgue. Es que nosotros no valemos menos tampoco.

Es importante esta lucha porque también tenemos hijas, hermanas, madres. Y ellos también. Es importante tener esta igualdad, que se nos valorice en el empleo, que no se nos subestime simplemente porque seamos mujeres. Porque tenemos la capacidad de ser mujeres, profesionales, hermanas, amigas, madres y esposas. No se trata de que vayamos a dejar esas otras funciones tan importante en nuestras vidas… Sino que necesitamos ser valorizadas por lo que somos y por lo que podemos ser. Es una lucha que debemos continuar aunque muchos no la comprendan; porque se trata de justicia, no solamente a la mujer, a la equidad de género. Es justicia para todos. Todos somos iguales y todos merecemos justicia e igual paga. 

4.Has sido ampliamente galardonada… Incluso recibiste una nominación a los premios Emmy por la investigación especial “Isla del Calor”. ¿Qué ha sido determinante en este camino? ¿Tu pasión por las ciencias o tu talento para comunicarlo? 

Para mi ha sido un honor haber sido nominada seis veces al Emmy, ganarlo como ancla del tiempo -meteoróloga- . También ganar como mejor meteoróloga de medios, reportando ciencia por la American Meteorolgical Society. Pero lo que más me apasiona y lo más que me llena es poder hacer el trabajo y que el público lo disfrute y lo pueda comprender. No hay mejor premio que ese. No hay mejor galardón que poder informarle al público y el que público lo entienda y lo disfrute. Es un reto muy grande. Me encanta la ciencia, me encanta el periodismo y yo entiendo que vivo lo mejor de dos mundos. Tener la oportunidad de hacer ambas cosas. Dios me ha dado la oportunidad de estar aquí, de poder compartir esa experiencia que amo tanto, como el periodismo y la ciencia. 

Yo espero que Dios me de la salud suficiente para poder continuar compartiendo esto con el público. También el haber sido galardonada por el Overseas Press Club y la Asociación de Periodistas de Puerto Rico, llena de pasión y de orgullo. Pero, siempre destaco que son premios que son gracias también al trabajo de un equipo. He contado siempre con la compañía de un equipo que me han ayudado a poder lograr estos premios, como son editores y camarógrafos, a quienes les agradezco el compartir su talento conmigo. 

Me encanta lo que hago, me apasiona lo que hago. Vuelvo y digo: Lo mas difícil es tener que darle una mala noticia al publico y cada vez que ocurre, me siento a pensar si realmente es lo que quiero hacer; porque no me gusta dar malas noticias. Pero estoy aquí para darlas de manera responsable y buscar que el público se proteja; porque mi deber es proteger vida y propiedad, y así lo continuaré haciendo; además de informar sobre ciencia y que el público pueda disfrutar y entender todas esas cosas maravillosas que ocurren en la ciencia. 

5. Nuestro público Baby Boomers es vulnerable en varios aspectos. En estos tiempos de tormentas y huracanes, el temor se apodera de ellos. ¿Qué mensaje de calma pudieras transmitirle? 

Para nuestro público, para esos Baby Boomers, lo más importante es cuando nos vamos a preparar, hacerlo en serio. No esperar a última hora para hacerlo, especialmente nuestros medicamentos. Buscar que los médicos les den las recentas necesarias para tener su mediación en caso de una emergencia, mínimo 30 días. Yo les diría que 60 días. Y si usted requiere un tratamiento muy importante, es vital pasar la tormenta o huracán en un lugar que sea accesible y que usted no vaya a quedar atrapado y sea difícil poderlo transportar para recibir dicho tratamiento médico. También es importante saber que el acceso será limitado de los servicios de energía eléctrica y agua. Prepararnos para ello, porque ya vivimos la experiencia con María y sabemos que esto puede volver a pasar. Nuestro sistema es vulnerable.

Vivimos en una isla con una topografía que la deja expuesta a derrumbes, deslizamientos, inundaciones… Aprender las lecciones de María para prepararnos.

En medio de una emergencia podemos perder la comunicación, por eso debemos diseñar un plan familiar que incluya:  Medicamentos, tratamientos médicos, artículos de primera necesidad y ese plan familiar de comunicación para no desesperarse. No dejemos nada para última hora porque el riesgo siempre va a estar. Independientemente de que digan que el pronóstico es alto o bajito, Puerto Rico está en la carretera de paso de estos sistemas. Esté atento, y prepárese con lo aprendido de María. Yo se que estamos listos para esta temporada y para las que nos faltan por vivir. 

1 Comment

  1. Víctor L. Rosario

    Muy buena información.

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