Su música es el pasaporte que le abre las puertas del mundo. Su pasión, sus creencias y valores son el arsenal de guerra que usa para defender la patria y la libertad. Muchos recuerdan el evento en el que cantó, junto a otros grandes artistas, en pro de detener las prácticas de la Marina de los Estados Unidos en Vieques y terminó tras las rejas. Los años han pasado y la determinación de sus sueños se mantiene tan firme como un roble centenario.
Quizás por eso Latinoamérica lo aplaude, lo ama, lo recibe y lo acoge.
Este hijo universal, que la nación presume; hoy le regala a los Baby Boomers, el agrado de su persona y la franqueza de sus argumentos.
1. Tu música es un reflejo de tu amor por Puerto Rico y tu compromiso social. ¿Cuál de tus canciones podrías considerar como el himno que más refleja lo que abunda en tu corazón?
Yo, el saber y sentir que soy de una patria me ocasiona una gran seguridad, alegría y orgullo de tener conciencia de que nací en un sitio particular, con unas características como las que tiene las Antillas, el Caribe, Puerto Rico… Una isla con muchas contradicciones y también bellezas.
Una cultura bien activa y de una personalidad con la que yo sí me identifico, aunque hay cosas con las que no me identifico como puertorriqueño; pero eso es una naturaleza. A veces nos identificamos 100% con la personalidad del pueblo en donde vives y otras veces no…
Pero, en general, en relación a la música, sí yo tengo una conectividad de mi ser, el ser puertorriqueño, con mi música. Por eso desde el inicio, cuando nazco y nacen mis posibilidades de poder cantar profesionalmente y de ser un artista de la música popular, lo primero que hago es identificar con la música mía, con la música de mi país, porque esa me da una gran seguridad. Y así ha sido. Y dentro de ese repertorio que he alcanzado, hay una canción que sí, que puede ser un himno, que es “Tu pueblo es mi pueblo”; porque refleja también ya, en una etapa de mi vida, el alcance de una madurez, y el poder abordar en esas canciones, en ese arte de cantar para el pueblo; atreverme a cantarle a otros tópicos que han sido tabú en el quehacer de los cantantes, y es pues, la situación social, política, civil y existencial de un pueblo.
“Tu pueblo es mi pueblo” refleja ese anhelo que tiene cualquier artista, persona, de que el pueblo siempre tenga una felicidad genuina y lo refleje desde su cultura.
Esto es más complejo que solamente reír y cantar, “yo quiero un pueblo que ríe y que cante”. Hay mucho más que eso, y es ese desarrollo que tiene que tener un pueblo, una gente, para evolucionar social y políticamente. Todavía a nosotros nos falta mucho por llegar a encontrarnos con nosotros mismos.
Yo, al escuchar y ver y participar en el Festival donde representé esa canción en Buenos Aires en los años 70, esa canción fue finalista, y la usé y la he usado siempre como una llave para abrir puertas y para demostrar y cantarle a la gente quien soy yo y quien es mi pueblo, y qué yo quiero para mi pueblo, que es la felicidad social, política, civil y espiritual, que se consigue no de un día para otro, sino siglos y siglos en el proceso de aprendizaje para convertirse en mejor sociedad.
2. En 60 años de carrera musical has interpretado innumerables géneros (desde bachata y merengue, hasta flamenco y canciones infantiles). ¿Qué opinas del género urbano y su impacto en la sociedad?
Todos esos géneros que he interpretado, ha sido porque he tenido la oportunidad; y yo mismo me he dado la tarea de investigar y adentrarme bien en los géneros musicales, porque soy muy inquieto y no quería quedarme solamente cantando el género musical de mi país sino de todos los países que yo pueda.
Me dediqué a estudiarlo, a ir adentro de lo que es la música universal. Todos los géneros musicales, la música folclórica del mundo, de todos los países, me atrae mucho. Además tuve la oportunidad de cantar con orquestas, con bandas muy importantes como fue César Concepción, con cuartetos, con tríos, con dúos… Y en ese proceso escuché mucha música.
Ese deseo, anhelo, de conocer música, de adentrarme en conocer más música, me sirvió y me sirve todavía y todavía sigo aprendiendo y soy un oyente de la música.
Por tanto, los géneros musicales que van pasando por la vida, que yo he estado en contacto con ellos, han sido parte de esa escuela y me he quedado cantando aquello que yo puedo dominar.
Yo no tengo un punto crítico sobre lo que es la música urbana. Me parece que el nombre urbano está ahí, pero como que no va de la mano con esa manifestación cultural; porque toda la música es urbana, toda la música popular, pertenece a la urbe. Es pueblo. Quizás ahora al conocerse el “género urbano” y que ha impactado en el mundo, lo más atractivo para mí es ver cómo se hacen famosos tan rápidamente. Como de pronto son gente que alcanza a llegar al mundo entero de una manera tan rápida. Debe ser porque son hijos de la cibernética, y son creadores de su arte popular que ha nacido en la época donde hay una transmisión de noticias de gran rapidez y así llegan a la sociedad. No tengo nada más que opinar sobre ese género.
3. Tú vida ha sido un reflejo de tus pasiones y la lealtad a tus creencias, al punto de que estuviste 30 días preso en una cárcel federal. ¿Qué significó esa experiencia? ¿Vale la pena pagar el precio que a veces cuesta ser íntegro en una postura?
Vamos a empezar por el final… Sí, vale la pena ser lo que uno quiere ser y lo que uno habla avalarlo con las acciones. Poner la palabra en las acciones y las acciones en la palabra. Sí. Yo tengo lealtad a mis creencias de la independencia de Puerto Rico, en lo que respecta a lo político. Creo en una gran Latinoamérica unida. A todo eso le he cantado y me gusta.
Soy bien fiel a eso. Haber estado preso por haber participado con un grupo de grandes artistas en ese evento tan en particular, de detener las prácticas de la Marina de los Estados Unidos en Vieques; donde se estaba creando un mundo tan enfermizo para la gente de Vieques y que haya tenido éxito ese movimiento de “Viques Libre” y “Paz para Vieques” me hace sentir orgulloso de mi, y claro que sí, si tuviera que hacerlo otra vez lo haría.
Así que de nuevo, sí. Mi reflejo y mi pasión a la lealtad de mis creencias me parece que es un punto esencial. Uno tiene que ser como es y no tener doble cara.
Yo soy lo que ustedes ven que soy, afuera y dentro del escenario. Tengo unas creencias y las defiendo mucho.
4. Amas inmensamente a Puerto Rico, y a la misma vez posees la ciudadanía dominicana. Has sido reconocido como un embajador latinoamericano. ¿Qué tiene Latinoamérica, que no tienen las grandes potencias del mundo?
Latinoamérica tiene lo que tiene todo el mundo: Gente. Gente con una maravillosa forma de ver la vida; con grandes diferencias, con particularidades. Pero realmente lo que hace posible que hablemos o ensalcemos algún territorio en particular es la gente. La gente es lo que realmente son las patrias. Lo otro, la geografía, que es donde vivimos nosotros, los seres humanos y los seres humanos somos más importantes que la geografía, aunque no pueda haber seres humanos sin geografía. Por tanto, República Dominicana es uno de mis lugares preferidos, pues porque soy parte de la familia de las Antillas, la familia del mundo antillano, del mundo Caribe y el Caribe es muy particular.
A mi me gustaría que me dieran pasaporte de todos los países. Me siento sí como un embajador, no solamente latinoamericano, sino un embajador del universo; porque pertenezco a la familia universal, a la familia humana. Uno representa sus valores y lo que es y busca en algún momento de la música, por representarlo bien y que el país donde uno llega y uno no nació y uno lo está representando con la música, ser un embajador de ese país y que la gente se sienta orgulloso de que lo estamos haciendo bien y de que nos estamos comportando como merece un embajador que representa a su patria, a su gente.
5. Le hiciste la promesa a tu abuelo de seguir cantando. Evidentemente él fue una figura importante para ti. ¿Cómo debe la generación Baby Boomer contribuir o apoyar a la generación que se abre camino en la actualidad?
Nunca le hice una promesa a mi abuelo. De hecho nunca los conocí. A quien yo siempre le prometí seguir cantando fue a mi padre, mi madre y a mi mismo; porque siempre me gustó y es lo que vine a hacer.
En cuanto a la generación Baby Boomer y su contribución, pues, siendo un buen ejemplo. Y ha habido sus variantes. Hay una porción de la generación de los Baby Boomers que ha contribuido mucho en los diferentes renglones de la vida, en la ciencia, en la medicina, en los deportes, en la filosofía, en las letras. En la música uno quisiera ser un ejemplo también y dejar una huella. Al uno ser de esta generación Baby Boomer, contribuir a que esta generación vea un buen punto de partida y un modelo a seguir.
6. Un nuevo año comienza, ¿Qué quiere Danny Rivera para Puerto Rico en el 2022?
Que Puerto Rico encuentre su rumbo y se encuentre a sí mismo, y se atreva a crear una conciencia colectiva, de pueblo y que sea en una sola voz y en una sola voz que puedan convencerse a sí mismos que es lo que quieren y hacia donde quieren ir. Y que haya felicidad y cariño como dice la canción que yo represento: “Que ría y que cante, un pueblo que ría y que cante”.