Por: Freddie Agrait
TecnoAbuelos
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En este mes que celebramos el día del amor y la amistad es buen momento para reflexionar sobre su significado. Hoy día el distanciamiento social no es una conducta antigregaria de un ermitaño, sino un mandato para preservar la salud. Y ante esta realidad hemos echado mano al teléfono, redes sociales y videollamadas para mantener ese nexo tan importante con familiares y amigos.
Los carteros nuevamente están entregando tarjetas de felicitación que causan suspiros y hasta lágrimas, al igual que regalos que producen sorpresa y sonrisas. Y es que el amor es un arcoíris de sentimientos. Los griegos reconocieron esa gama de sensaciones que podemos sentir y crearon siete palabras para describirlos.
A ese amor entre iguales, amistad entrañable y amigo del alma, la llamaron “Philia”. Son relaciones que en la buenas y las malas continúan fortaleciéndose con el tiempo y que se fundamentan en un sentimiento de lealtad.
El amor natural, instintivo e incondicional que se siente por familiares cercanos como una madre, un hijo o un hermano le llamaron “Storge”. Es un amor matizado por la compasión y el deseo de protección. A veces puede ser usado para describir parejas que llevan mucho tiempo juntos y están comprometidas en cuidarse y apoyarse.
“Pragma” le llamaron el amor definido por el respeto, honor y admiración mutua. Es un amor que acepta las diferencias y aprende a tolerar. Está cimentado en sentimientos románticos y de compañerismo.
El amor a Dios, a la naturaleza y a los menos afortunados, le llamarón “Ágape”, término que lo asociamos a una celebración de amistad. Este amor empático se manifiesta a veces de forma altruista.
Ese sentimiento juguetón de coqueteo que se experimenta cuando dos personas se empiezan a conocer le llamaron “Ludus”. Es definido por una atracción excitante que genera un sentido de euforia. Cuando las relaciones se transforman en pasión sexual y deseo, los griegos lo definieron como “Eros”, por el dios del amor y la fertilidad. Pero los seres humanos también tenemos amor propio, que llamaron “Philautía”. Este nos lleva a la protección personal y se basa en la autoestima.
Para el amor no hay límites de edad y muchos adultos mayores han encontrado su media naranja, renaciendo en ellos una cascada de sentimientos que muchos describen como un renacer. Y en la era digital existen aplicaciones que permiten a los seres humanos encontrar el amor a cualquier edad. Plataformas digitales tales como eHarmony.com y Match.com se han convertido en los nuevos cupidos, donde miles de parejas se encuentran. Aunque conllevan un costo, son una buena alternativa ya que requieren que las personas interesadas llenen cuestionarios extensos que ayudan a que el sistema seleccione y sugiera personas con alto nivel de afinidad. De esa forma también ofrecen un nivel de seguridad. Aun así, las personas pasan por un proceso de comunicación a distancia hasta que deciden conocerse en persona. En tiempos del COVID lo hace más complicado. Muchos optan por establecer un plan, que incluye hacerse la prueba. Esas primeras citas las llevan a cabo en centros comerciales por seguridad.
En fin, gracias a la tecnología que podemos disfrutar de las redes sociales y de aplicaciones a través de nuestros teléfonos inteligentes y tabletas. Estos nos sirven para reencontrarnos con amistades del pasado, conocer nuevos amigos y hasta encontrar una nueva pareja. ¡Aprovéchalas!