Por: Miguelina Mateo | Dietista
La temporada navideña llegó y si bien es una fecha donde compartimos y nos reunimos a disfrutar de la familia y amigos en grandes comilonas, que incluyen: arroz, pernil, pastelillos, ensaladas, turrones, panetone, tembleque, y probablemente alcohol. También es un motivo de preocupación en cuanto a la ganancia de peso y sobretodo en personas que padecen algún tipo de enfermedad metabólica (colesterol, azúcar, hipertensión, sobrepeso, etc.) ya que se les hace difícil controlar su alimentación y tienden a excederse en cuanto a cantidad y calidad de nutrientes.
¿Qué podemos hacer durante la temporada de Navidad para cuidar nuestra alimentación?
Debemos pensar que realmente los días festivos son pocos 24, 25, 31 y 1; respecto a los 31 días que tiene el mes de diciembre, acotar las fechas de celebración a los días que son realmente festivos y no extenderlos más allá de lo habitual. Y entender que lo que hacemos el resto del año tiene mas peso que lo que comemos entre Navidad y Año Nuevo.
Este año vamos a dar prioridad a la calidad de la comida en lugar de la cantidad, que tu mesa no esté abarrotada de alimentos mal sanos y que, aunque sean menos, tengan mejor calidad nutricional.
Algunas recomendaciones a tener en cuenta:
• Mantén un orden en tus comidas a lo largo del día.
• Controla las porciones.
• Agrega una buena ensalada a tu mesa navideña.
• Come despacio, mastica y disfruta.
• No te empieces a comer los dulces navideños antes de tiempo.
• Si tomas alcohol hazlo con mucha moderación.
Mantener un orden en tus comidas significará que los días festivos te saldrás en momentos puntuales de tu normalidad y eso no debería suponer un problema si el resto de comidas se hacen de forma correcta. Además, al controlar las porciones te aseguras de no estar ingiriendo una gran cantidad de calorías, grasas y azúcar. Recordemos el modelo del plato saludable que nos indica que la mitad del plato debería estar cubierta por verduras (ensalada, hortalizas, etc.), la otra mitad la separamos en dos para aportar las proteínas y los carbohidratos (arroz, papa, pasta, etc.), haciéndolo de esta manera podemos comer prácticamente de todo.
Comer despacio hará que se activen los procesos de digestión, de saciedad e incremente el gasto calórico por el efecto térmico de los alimentos en favor de controlar el apetito y evitar que comamos más de lo necesario. Además, comer rápido muchas veces puede generar gases, hinchazón, ardor, reflujo y pesadez.
Es importante que entiendas que los dulces navideños no hay que empezarlos a comer entrado el mes de diciembre, lo mejor será consumirlos con moderación los días de comidas y cenas especiales. De igual forma el alcohol no debe ser el protagonista de las fiestas.
El movimiento físico es muy importante durante todo el año, te animo a que te pongas los zapatos deportivos y salgas a moverte.
Por último, no practiques dietas milagros o DETOX ni antes ni después de las navidades; porque si tienes necesidad de incurrir en este tipo de herramientas para perder o para no ganar peso, quizás no tengas unos buenos y correctos hábitos de alimentación. En cualquier caso busca ayuda de un profesional de la nutrición.
Aquí encontrarás algunas recetas que podrías incluir en tus festividades:
Calabacín relleno de carne, piñones y tomates seco
Arroz de coliflor y brócoli gratinado
¡Que pases unas felices fiestas y disfruta con conciencia!
Miguelina Mateo – Dietista
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