Por: Sherami Conesa Maíz 

Coach de vida y escritora

Facebook: @sherami conesa

¿Alguna vez te has detenido a reflexionar sobre tu vida? ¿A recordar los logros y momentos bonitos, o quizás a lamentarte por los sueños incumplidos y errores pasados? Es natural, especialmente al alcanzar cierta edad, repasar nuestra vida como si fuera una película, enfocándonos más en lo negativo que en lo positivo. A menudo olvidamos apreciar nuestras bendiciones y somos demasiado duros con nosotros mismos por los errores de juventud, sin reconocer que en su momento hicimos lo mejor que pudimos con la madurez que teníamos. 

Recuerda: entonces no sabías lo que sabes hoy. No te castigues.

Está bien si no estás donde pensabas estar. Eso significa que aún tienes metas y sueños por cumplir, y que estás vivo para darle una nueva dirección a tu vida con una sabiduría que antes no poseías. Este es el momento perfecto para desempolvar esos sueños que quedaron en el aire. Nunca es tarde si la dicha es buena, ¿cierto? ¿Otro refrán? “Florece donde estés plantado.” Estás donde estás por una razón. Florece, aprovecha tu tiempo para hacer esas cosas que siempre has querido hacer. Si siembras la semilla de tu sueño, el camino se abona. Mientras abonas, creces, y mientras creces, es solo cuestión de tiempo para que veas tus rosas florecer. Tarde o temprano, el capullo abrirá. Es solo cuestión de cultivarlo.

Consejos-Para-Florecer-Despues-De-Los-55-Anos1-Oh-My-Boomer
Consejos-Para-Florecer-Despues-De-Los-55-Anos1-Oh-My-Boomer

Enfócate en lo bueno, en lo que puedes hacer ahora y disfrútalo. Aquí te dejo cinco consejos para seguir adelante con el pie derecho:

1. Acepta que errar es humano: 

Todos cometemos errores. Reconocer que es parte de la experiencia humana te ayuda a ser más compasivo contigo mismo.

2. Enfócate en el aprendizaje: En lugar de enfocarte en el error, piensa en lo que has aprendido de las experiencias y cómo te han hecho crecer.

3. Perdónate: Hazlo contigo mismo como lo harías con un amigo. Recuerda que el perdón es un acto de amor propio.

4. Habla sobre tus sentimientos: Expresar tus emociones con alguien de confianza o escribir es liberador y te ayuda a procesar tus errores.

5. Visualiza tu futuro: En lugar de quedarte atrapado en el pasado, concéntrate en lo que puedes hacer hoy para avanzar hacia esas metas que deseas. Usa tus experiencias pasadas como una guía para tomar mejores decisiones.

Recuerda, tú tienes el control de tus pensamientos. Disfruta la vida, tus experiencias, enseña a otros y haz eso que siempre has querido hacer. ¡Nunca es tarde para florecer!