Por: Lcda. Keila M. Díaz | Abogada | www.heredarenpaz.com

El tema de la muerte es un tabú. Imaginar la partida física de alguien a quien amamos nos causa miedo y dolor. Incluso, podríamos sentir que si hablamos sobre esto estaríamos atrayendo ese momento. 

Sin embargo, la muerte es lo único seguro que tenemos en la vida. Lo más irónico de todo es que no atender este tema pone en riesgo nuestras relaciones personales y nuestro patrimonio familiar. 

Entonces, ¿cómo podemos hablar de la muerte con nuestros amores de la forma más efectiva y menos dolorosa posible? Aquí te comparto algunos consejos, haciendo la salvedad de que tú conoces mejor que nadie qué podría funcionar o no para ti y para tu familia. 

Trabaja tu intención. Siempre enfatizo que todo comienza adentro. Trabaja en ti. Observa tus creencias sobre la vida, la muerte y tu camino. Sobretodo, busca tus heridas y atiéndelas. 

Evalúa tus relaciones. Sincérate en cuanto a cómo te relacionas con tu familia, tanto de sangre como escogida. ¿Hay asperezas por limar?

Edúcate y oriéntate. Asegúrate de tener la información correcta sobre herencias y testamentos antes de hacer un planteamiento a otra persona, ya sea para exigir tu derecho, hacer valer el derecho ajeno o planificar el curso a seguir. El Código Civil cambió el 28 de noviembre de 2020 y, con él, cambiaron sustancialmente las normas sobre este tema. 

Organiza tus ideas. Antes de hablar, pregúntate: ¿qué quiero comunicar? ¿Para qué? ¿Cómo lo diré? ¿Cuál es mi última voluntad? Te recomiendo que enfatices en que quieres planificar este tema como un acto de amor y responsabilidad hacia tu familia, para que todo sea más llevadero cuando llegue tu momento de partir. 

Identifica el momento ideal. No porque tengas todo lo anterior contestado significa que ya es momento de tener la conversación. Observa: ¿la persona está lista? ¿Está receptiva? ¿Está en un buen momento? Si tuviste todo un proceso para prepararte, no pretendas que, de la nada, la otra persona esté en la misma línea que tú. Invita a tus amores a tener este proceso con relación a este tema. 

Claridad, precisión y concisión. Asegúrate de llevar tu mensaje de manera que se entienda y corrobora que, en efecto, la persona lo entendió. Ahora bien, recuerda siempre tener sensibilidad. Puedes recitar todas las normas de Derecho correctamente, pero si no lo haces desde el amor y la compasión, es posible que ocasiones el conflicto o el dolor que quieres evitar. 

Escucha. Las conversaciones son de dos. Honra el espacio que la otra persona necesita para responder y comunicar lo que siente. Escúchale y respóndele en calidad.

Sobre todas las cosas. ten presente que hablar sobre la muerte nos regala la posibilidad de vivir con mayor intención. La forma en que heredamos no es otra cosa que un reflejo de nuestras creencias sobre la vida, la muerte, cómo nos relacionamos con las demás personas y cómo nos relacionamos con lo material. 

Si deseas profundizar más sobre estos temas, tanto de Derecho como de reflexión, puedes recurrir a mi libro “Heredar en Paz: Conoce cómo gestionar herencias en armonía y validar el duelo”. Lo consigues en tu librería favorita y en www.heredarenpaz.com.