Por: Yaelie Cuadra Flechas, MSW MPsy | Lic en Consejería. Psicológica y Trabajadora Social Clínica | Tel. Oficina: 787-612-7997
El amor es una decisión… Tanto en las películas como en las novelas plantean historias dónde las personas hacen hasta lo imposible por amor. Pero qué pasa cuando hasta “lo imposible” no es suficiente.
Cuando las personas se casan o deciden compartir sus vidas, muchas veces se enfocan en el lado bonito de la otra persona. Sus virtudes o cómo se complementan. La parte negativa, dónde hay choques o donde simplemente no estan de acuerdo, esperan que mejore o que la otra persona lo cambie como si fuera por arte de magia. Muy pocas veces consideran ir a terapia y en ocasiones, cuando lo hacen, ya es un poco tarde. Así que voy a hablarles de las razones más comunes por las cuales las personas van a terapia de pareja, a ver si esto les ayuda un poco a evitar el final de la relación.
- Pobre apoyo en las tareas del hogar:
Muchas veces la responsabilidad principal recae en una de las partes y esta suele sentirse cansada o drenada. Los múltiples sombreros y la poca comprensión afecta tanto el humor como el deseo sexual.
- Problemas económicos:
La economía del hogar es un tema que muy pocas veces se habla antes de vivir bajo un mismo techo. Cómo se van a distribuir los gastos y cómo se va a estimular el ahorro, casi siempre es un tema de conflicto porque tenemos diversas estrategias, estilos y prioridades. Lamentablemente solemos pensar que tenemos la razón y que es la otra persona que debe hacer ajustes para acoplarse a nuestro estilo. Eso crea un ambiente de tensión que afecta el humor y el deseo sexual.
- Situaciones con otros miembros de la familia.
Esto puede ser tanto por hijos (as) de relaciones previas o por la familia de origen. En ocasiones le damos prioridad a los intereses o necesidades de otras personas y nos olvidamos de consultar y explorar con nuestra pareja. Preguntar si están de acuerdo o su punto de vista ante nuestros planes, reconociendo que probablemente no van a ver la situación del mismo modo que nosotros. Esto afecta el estado de humor y el deseo sexual.
Por lo tanto la mayoría de las parejas buscan ayuda por las frecuentes peleas, porque estan irritables, poco tolerantes y por el poco deseo sexual. Estos son los síntomas que se ven o se sienten, pero como ya expliqué, no es la raiz de la situación, son consecuencias. No se puede “arreglar” el humor o fomentar el deseo sexual si no hay comunicación. Cuando uno decide compartir su vida con otra persona, eso incluye lo bueno, lo malo, los pensamientos, deseos, planes, temores, placeres, metas, familia, economía, fluídos, fantasías, comida, cama, etc. Así que debemos comunicarnos para conocer y que la otra persona conozca quienes realmente somos. Abrir nuestro mundo a esa persona, permitirle entrar y decidir hacer los ajustes necesarios para que esa persona se quede. No vamos a dejar de ser quienes somos y mucho menos afectar nuestra felicidad. Pero si se decide permanecer en la relación, hay que llegar a un punto medio dónde todos puedan sentir que sus sentimientos son validados.