Cuando se habla del cuidado de la piel, el nombre de Ileana Irvine es un sello de calidad en Puerto Rico. Por años, ha sido una marca reconocida, una compañía con trascendencia y reputación intachable. 

Además de ser una institución de prestigio, Ileana Irvine también es una gran historia de  superación y un legado inmortal que su hija y nieta se han encargado de seguir desarrollando, en honor a quien en vida fuera un ejemplo para el feminismo y la validación del género. 

Catherine es la hija de Ileana, la precursora de Irvine Skin y quien para el 1930, en su natal Cuba, era sólo una joven con una misteriosa enfermedad de la piel. La tenía tan frágil, que se rompía y sangraba al mínimo contacto. Casi desfigurada pasó parte de su vida en aislamiento. Ni el congreso médico de Europa pudo curarla.

Cuando pudo escapar del régimen comunista, se estableció en Puerto Rico; donde abrió su clínica de estética y pudo instituir y mostrar todo lo que por años había investigado y aprendido -literalmente- en carne propia.

Catherine habla de esta historia con la pasión de quien admira y ama más allá de la vida. Alexandra, es la nieta de Ileana e hija de Cathy, quien a su vez heredó el compromiso, la entrega y responsabilidad de las mujeres de quienes ella desciende.

Tres generaciones que representan el lado progresista de la maternidad. Conócelas en esta entrevista. 

1. Ileana, como fundadora de la empresa Irvine Skin, enfrentó los retos de género de su época (60 años atrás). Ustedes -hija y nieta- respectivamente de esta pionera del feminismo, quienes están perpetuando su legado ¿Qué muros han tenido que derribar para convertirse en mujeres empresarias exitosas en Puerto Rico?

Cathy: Los muros los derribó mi madre e inculcó en nosotras pasión por lo que hacemos. El ser mujer nunca la detuvo y tampoco nos detiene a nosotras. Ileana fue una pionera como una joven ejecutiva Vice-Presidente de ventas en Avon en Cuba, una de las compañías más grandes en la post-guerra y luego llega a Puerto Rico para establecer ese concepto de  mercadeo directo “Direct Marketing”,  inspirando a mujeres a tener su propio negocio, con énfasis en el producto y entrenamiento, produciendo su propio dinero. Siempre decía que si uno quería algo, había que trabajar para tenerlo. Mas tarde, inspirada en sus propios problemas de piel y los conocimientos que adquiere buscando soluciones da el paso de abrir la primera clínica de estética en Puerto Rico. En el 1971 ambas recibimos reconocimiento de la más prestigiosa organización mundial de estética CIDESCO,  Comité Internacional de Estética y Cosmetología capítulo de Bélgica. Su impulso nos llevó a dedicarnos de lleno a crear una empresa de productos y tratamientos profesionales a un programa de televisión tipo magacín a principio de los años 60. La línea creció y se colocó en casi 200 farmacias y tiendas en a todos los rincones de nuestra isla y en varias ciudades de EEUU.

Esa era mi madre y miles de mujeres en la isla estoy segura la recuerdan.

Por esa razón personalmente no veo barreras que se me impongan como ser humano.

Alex: Creciendo en mi familia; este concepto de “feminismo” era simplemente normalidad. Estas barreras que otros vieron no existían para mí porque nunca nadie me enseñó que estaban allí. Crecí fuerte, independiente y trabajadora creyendo que podía hacer cualquier cosa que me propusiera. A medida que maduré y pasé por la vida, reconozco la valentía de mi abuela para cumplir sus sueños sin importar el costo y trabajó el doble que los hombres para lograrlo. Rompió el techo de cristal para que yo pudiera ver las estrellas y nunca me diera cuenta de que estaba allí.

2. Cathy, ¿qué te enseñó Ileana que es tu valor humano más preciado? Alexandra, a su vez, ¿qué recibes tú que se convierte en tesoro constante?

Cathy: Definitivamente primero la compasión. Cuando le llegaba un cliente con un problema serio en su piel se desvivía por ayudar, inspirar y darle esperanzas. Eso lo llevo en mi corazón siempre.

Alex: Diría que la lección número uno que aprendí de mi abuela es la perseverancia. No importa lo que el mundo le deparó o cuántas veces haya sido derribada; ella nunca se dio por vencida. Huyó de un dictador comunista, se fue casi sin nada y pudo construir un negocio que le dio a cientos de mujeres en el transcurso de 60 años la capacidad de obtener independencia financiera y seguir sus sueños. Cuando las cosas se ponen difíciles, recuerdo eso, recuerdo que como ella soy capaz de cualquier cosa.

3. Además de la compañía que presiden, ustedes también forman parte de otra empresa importante: La familia. ¿Cómo hacen que ambas funcionen sin descuidar una u otra?

Cathy: Ya nuestra empresa está en una tercera generación. La compañía es parte de lo que somos como familia. Está en nuestra sangre. Cuando mi hija Alexandra estaba en la escuela superior, antes de que tuviere su propio carro, las horas de la tarde eran sagradas para irla a buscar a ella y sus amigas. Les hacía una merienda y volvía al trabajo. Alex ha perfeccionado el arte del balance entre trabajo y familia, es la mejor madre que conozco y una gran esposa.  

Alex: Como dice un famoso proverbio africano: “It takes a village to raise a child”. No creo que haya palabras más verídicas. El equilibrio entre la vida laboral y personal es una tarea difícil para cualquier persona y, a menudo, uno no se siente completamente satisfecho con ninguno de los dos. He sido bendecida con un “village” increíble de personas (amigos y familiares) que nos apoyamos mutuamente. Si no fuera por ellos estaría perdida. Creo también que es muy importante resaltar que yo y muchas mujeres de mi generación tenemos la bendición de tener parejas equitativas que nos ayuden a lograr este equilibrio. No creo que sería capaz de hacerlo todo sin el amor y apoyo de mi esposo.

4. La maternidad exige mucho de las mujeres. A veces, incluso, ese rol se extiende a las abuelas, con excesiva responsabilidad. Cathy, en tu opinión, ¿en la labor de criar se recibe una recompensa justa o es un sacrificio de amor un tanto ingrato?

Cuando hay amor no se siente la responsabilidad, se siente entrega y solo el poder tener valor para inspirar a las generaciones que nos siguen. La responsabilidad es una carga, la entrega es por amor.

5. Recientemente ustedes recibieron la certificación PETA. Una importante distinción que ofrece la reconocida organización que vela por el derecho de los animales. ¿Cómo lo lograron?

Cathy: El esfuerzo de Alexandra, mi hija, quien es mi orgullo y mi gran amor fue la fuerza detrás de este reconocimiento. El desarrollo de productos es mi parte y me envolví solamente en ocuparme de lo que siempre he hecho por muchas décadas, procurar la mejor calidad y efectividad en los ingredientes que utilizamos enfocándonos en resultados. Hemos tenido el honor de que PETA haya reconocido nuestro esfuerzo para lograr calidad máxima sin crueldad y pruebas a animales, respetando sus derechos y sus vidas.  

Alex: Nuestra línea siempre ha sido diseñada para tener los mejores componentes que cumplan con los altos estándares de Cathy Irvine. Ella siempre está a la vanguardia y por delante de la curva. Estoy muy agradecida de que sea tan meticulosa al elegir lo que se incluye en la fabricación de nuestros productos, hace que mi trabajo sea mucho más fácil. Tanto Cathy como yo somos amantes de los animales. El trato ético de los animales y de todos los humanos es de suma importancia para nosotros, por lo tanto, presentar una solicitud a PETA tuvo un valor personal para ambos. Recibir la certificación de PETA se siente como un reconocimiento a este arduo trabajo.

6. Alexandra, como nieta e hija de dos grandes de la industria cosmética, cuál es tu visión a futuro, siendo la más joven, la tercera generación; quien le queda un camino más largo por recorrer.

Alex: Realmente espero que nuestra línea pueda llevar a los rostros latinos a la vanguardia de la industria de la belleza y empoderar a nuestra comunidad para que vean su valor al ver la belleza en la piel que tienen. Nuestra comunidad representa más de 90 millones de dólares en consumismo en la industria de la belleza en los EE. UU.; representando una gran parte de esa industria, sin embargo, nuestras caras y nuestros empresarios están subrepresentados. Espero cambiar eso. Espero que llegue un momento en el que la miríada de colores y matices que crean el tejido de nuestra comunidad se celebre en la industria de la belleza de la manera que nos merecemos. De Puerto Rico pal’ mundo como se dice el refrán.

7. Para ambas, belleza sin inteligencia o inteligencia sin belleza…

Cathy:   Muchas de las mujeres más bellas del mundo tienen CI (cociente intelectual) de genio. Como detalle curioso menciono a las increíblemente bellas Shakira y Madonna con CI de140, Lady Gaga y Taylor Swift con alrededor de CI 166. Para nosotras “las mayorcitas”  la “dumb blonde” (rubia tonta) más conocida en el mundo Marilyn Monroe, era una brillante intelectual, se llegó a rumorar genio al nivel de Albert Einstein y claro, todos conocemos el Wi-Fi, pero muchos no saben que Hedy Lamar, otra de las mujeres más bellas que han existido en las cámaras de cine fue quien lo inventó.  

Alex: La belleza física o intelectual no se excluyen mutuamente. En Irvine abogamos por que nuestros clientes y todas las personas sean: “Their own Kind of Beautiful”; porque al final la belleza es subjetiva y cada uno es bello a su manera. Lo mismo puede decirse de la inteligencia; Howard Gardner PhD teorizó que existen hasta 8 tipos diferentes de inteligencias. Las personas pueden sobresalir o brillar en diferentes aspectos de la vida; uno no necesariamente es mejor que el otro. El aspecto más importante de un individuo es su carácter.

8. Ustedes representan imagen física, la cual impacta positiva o negativamente el amor propio. ¿Qué mensaje podría ofrecer cada una, a esas Baby Boomer que por un tema de edad, sienten que invertir en su aspecto no es relevante?

Cathy: El error principal es el no buscar la orientación profesional correcta. Botamos productos y con ellos se va el dinero invertido si no tenemos un buen producto, con la recomendación y la garantía de que nos funcione.  La imagen física nos da confianza en nosotros mismos, al cuidarnos la piel y nuestro aspecto nos estamos dando amor a nosotras mismas y a la vez respetando y validando a las personas que nos rodean. Nuestros familiares nos quieren ver bien arregladas, cuidadas. El invertir en nuestro aspecto tiene un doble efecto, el vernos mejor y el sentirnos mejor.

Alex: Creo que los Baby Boomers realmente han cambiado lo que significa “envejecer”. Son una generación de personas que, en su mayor parte, son mucho más activas que cualquier otra generación anterior. La naturaleza rebelde de su juventud se ha transferido a sus años de vejez. Realmente han desafiado las normas sociales para las personas en sus “años dorados”, allanando el camino para que las siguientes generaciones acepten envejecer con gracia.

Muchos de nuestros clientes de esta generación mantienen con orgullo sus canas y no le temen a sus arrugas, pero al mismo tiempo quieren transmitir esa juventud que sienten de adentro hacia afuera. El verdadero secreto para lucir joven es una piel brillante, hidratada y saludable. Con el cuidado adecuado de la piel, esto es más que factible. Además, muchas personas pasan por alto el valor psicológico y emocional que proviene del cuidado de la piel. Como tenemos en la puerta de nuestra tienda: Self Care Starts Here. Tomarse 5 minutos de su día para quitarse la piel y cuidarse a sí mismo con amor es un cambio de jugador. Cuando te cuidas; te sientes bien y cuando estás contenta dentro de tu propia piel eres la más hermosa sin importar la edad.

El regalito de Irvine Skin

TRES “infaltables” en la rutina cosmética de una Baby Boomer:

Cathy: Una rutina de cuidado diario, en mi experiencia personal, se basa en limpieza en la mañana y en la noche, nutrición, corrección y humectación para la piel con los sueros, cremas y protector solar. Y el elemento #3 y de suma importancia es el ser constante. Sacar nuestro ratito de un par de minutos en la mañana y en la noche para darnos el amor y el cuidado que nos merecemos. 

Alex: El consejo número uno que le daría a cualquiera, no solo a los boomers, es tocarse la cara suavemente. A menudo, las personas sienten que frotarse con fuerza les limpiará más profundamente el rostro. Eso es absolutamente falso, el exceso de manipulación en la piel puede provocar irritaciones que podrían tener una gran cantidad de consecuencias de inflamaciones hasta hiperpigmentación. Lo mismo podría decirse de las cremas. Hoy en día, con la nueva tecnología de ingredientes, uno no tiene que trabajarse de la misma manera que antes. 2- Ser honesto contigo mismo sobre cuántos pasos realmente harás dos veces al día para que realmente completes la rutina y no desperdicies tu dinero. Como siempre dice mi madre, los productos en la gaveta solo acumulan polvo. Finalmente, compre productos que sean adecuados para usted y no siga las modas pasajeras. Hable con su especialista en cuidado de la piel y encuentre lo que funciona para usted.