Esto que voy a confesar es tan íntimo y personal que no sé como comenzar. Es acerca de los momentos vergonzosos de la vida. Esos que nos confrontan y pasan por fuego nuestra autoestima. 

Ocurrió el otro día en casa de mi nuera -la que no se merece a mi hijo-. Y es que tengo dos. Una de ellas, mi adoración. La otra, mi crucifixión. 

Sucede que fui a ver a Robertico y aproveché para tomar café recién colado por la esposa, quien no posee talento culinario, la pobre.  Pero por no hacer el desaire me lo tomé frío y desabrido como estaba.  Mi madre -que en paz descanse- diría: “Con el amor que lo preparas, así queda”.  Y yo pienso: “Si con esa pasión me hacen un nieto… Saldrá más soso que velorio de mosquito”.

Pero bueno, volviendo al cuento, Laura (la que quisiera decir que no está, que se fue y no dijo adiós) me mostró la nueva sala. Debo señalar que por tercera vez en los últimos 5 años… Como el carro, la cocina, la terraza… Lo único que le falta por cambiar es el marido. 

No es que yo sea venenosa, metiche y controladora -como ella dice-. Es que ella tira y esconde la mano. Así quedo yo como la mala del cuento.

Aunque parezca que fue a propósito, les juro que estaba tan molesta, que no me percaté del líquido que empezó a colarse a través de mi vestido. Me sentí muy, muy incómoda. No lo podía creer. ¿Por qué a mi y precisamente aquí? Pensé: “En mala hora le oriné el mueble a la Princesa Laura II de Guaynabo”.

Aproveché que todos se fueron a la cocina para asearme un poco en el baño… Pero la mancha húmeda se veía como el continente americano en el mapa mundial. 

Puse un cojín como al descuido y le dije a mi hijo que debía irme porque acababa de llegar el plomero a resolverme un problemita de “liqueo” en casa.

Esa noche me dormí triste y avergonzada con mi nuera.

Cuando le conté a mi vecina Lydia, me recomendó un producto llamado “TENA Discreet”, que es una línea de protectores diarios y toallas higiénicas especializadas para goteos de orina.  

Mi hija -que es una incrédula-, decidió primero investigar, antes de comprar. Así supimos que esa maravilla de producto cuenta con tecnología que permite una rápida absorción de la orina y controlan su olor. 

En mi experiencia, quedé  fascinada con TENA Discreet Maxi que es para goteos abundantes.  Me siento discreta, cómoda y segura. ¿Qué dónde las consigo? En diferentes farmacias , supermercados y en www.tena.com.pr.  Ya estoy registrada en esa página de internet  y he aprendido “la mar de cosas interesantes” sobre  la incontinencia y otros temas relacionados a nosotras las mujeres.  ¡Le di la bienvenida a los cambios con TENA Discreet!

Finalmente, si se están preguntando qué pasó con Laura, les cuento que Dios no desampara a sus hijos. Supe que Cuqui, la perrita de ellos, ya no está. Cuqui se fue a pasar un tiempo a casa de la hermana de Laura… Acusada de orinar el sofá nuevo de la casa. 

De nada, Cuqui. Estarás en un mejor lugar.