Por Cintya Rey, MS
Marketing Leader
Audiosalud
Utilizar sus audífonos de manera constante trae beneficios de salud y bienestar que van más allá de escuchar. A continuación, especificamos algunas ventajas:
Al utilizar audífonos estas consciente del medioambiente y esto previene caídas. Las investigaciones de la Facultad de Medicina de Johns Hopkins University y el National Institute on Aging encontraron que incluso la pérdida mínima de la audición puede triplicar el riesgo de una caída, y ese riesgo aumenta en un 140% por cada 10 decibelios de pérdida auditiva adicionales. Las personas que no pueden oír bien simplemente son menos conscientes de lo que ocurre a su alrededor, lo que hace más probable que choquen con alguien desprevenido o se tropiecen, mayormente dentro del hogar. Además, el equilibrio requiere función cerebral y las personas con pérdida auditiva usan más materia gris para oír, lo cual significa que hay menos recursos mentales disponibles para ayudarlas a mantenerse de pie. Como consecuencia adicional tener menos caídas le mantiene lejos de las salas de emergencia. Un estudio del 2018 realizado por University of Michigan encontró que los adultos mayores que usan audífonos son menos propensos a ir al hospital o a la sala de emergencias y los que son hospitalizados permanecen menos tiempo en el hospital. Además, según un estudio realizado en el 2018 por la Bloomberg School of Public Health de John Hopkins, los costos del cuidado de la salud de los adultos mayores que tienen pérdida de la audición sin tratamiento son mucho más altos que los costos de quienes no tienen problemas auditivos: en promedio, un 46% más, o $22,434 por persona en un período de diez años.
El escuchar mejora su estado anímico y le motiva a querer compartir con sus seres queridos. Una encuesta del National Council on Aging reflejo que de 2,300 adultos de 50 años o más con problemas auditivos demostró que quienes tienen pérdida de la audición y no tratan el problema son más propensos a sufrir depresión y ansiedad que quienes usan audífonos, pues los trastornos auditivos están asociados con la depresión. Entre las personas que sufren de pérdida auditiva grave, el 30% de quienes no usaban audífonos confesaron tener sentimientos de tristeza, en comparación con el 22% de los usuarios de audífonos. Una posible razón es que las personas que tienen problemas auditivos son mucho menos propensas a participar en actividades sociales. “Somos seres comunitarios”, dice Jackie Clark, audióloga y profesora clínica de audiología en University of Texas en Dallas. “El aislamiento lleva a la soledad, la cual lleva a la depresión”.
Utilizar audífonos ayuda a mejorar la función cerebral y la memoria. Un equipo de investigación del Department of Hearing and Speech Sciences de University of Maryland monitoreó a 35 adultos mayores con pérdida auditiva leve a moderada que nunca habían usado audífonos. Un grupo recibió audífonos para hacer su de ellos durante seis meses y el otro grupo, no. Los investigadores emplearon una variedad de pruebas para evaluar la capacidad auditiva de los participantes y su memoria, atención y velocidad de procesamiento. Después de seis meses, repitieron las mismas pruebas y descubrieron que quienes habían usado audífonos mostraron una mejoría en la memoria y en la manera en que el cerebro procesaba el sonido. “Cuando hay pérdida de la audición, las señales que entran por los oídos y llegan al cerebro están degradadas, por lo que el cerebro tiene que trabajar duro para entenderlas”, explica Maria Wynens, una audióloga de Atlanta. “Pero el cerebro tiene una cantidad limitada de energía y en algún momento va a tener que obtener energía de otros lugares, como la memoria, el pensamiento y la concentración”. Por otro lado, cuando la audición es buena “se liberan recursos en el cerebro que pueden usarse para la función cognitiva”, explica Samira Anderson, profesora auxiliar del HESP y directora de la investigación realizada en University of Maryland.
Ayuda a reducir el riesgo de desarrollar demencia. El hallazgo científico más reciente informa que los adultos mayores con pérdida auditiva podrían ser más propensos a desarrollar demencia que quienes conservan la audición (así informaron los investigadores de John Hopkins y el National Institute on Aging). Un estudio del 2011 se enfocó en 639 participantes cuya audición y capacidades cognitivas se evaluaron con regularidad durante un período de 12 a 18 años. Aunque alrededor de una cuarta parte de las personas tenían alguna pérdida auditiva cuando se inició el estudio, ninguna padecía demencia. Los investigadores encontraron que quienes tenían pérdida auditiva al principio del estudio fueron más propensos a enfermarse de demencia.
Los investigadores presentan tres maneras en las que la pérdida de la audición no tratada y la demencia podrían estar vinculadas:
1. Puede ser que la tensión constante de tener que descifrar sonidos durante años abrume al cerebro de las personas con pérdida auditiva, lo que las dejaría vulnerables a la demencia.
2. Quienes no oyen bien se aíslan socialmente, lo que lleva a menor estimulación mental y, con el tiempo, a una pérdida cognitiva.
3. Lo más importante es que la pérdida auditiva genera pérdida de tejido en el área del cerebro que se ocupa de la audición, la cual también es responsable de funciones como la memoria, el aprendizaje y el pensamiento.
Mejora tu empleabilidad. Una encuesta nacional del Better Hearing Institute (BHI) de más de 40,000 hogares demostró que las personas con pérdida auditiva que no usan audífonos pierden hasta $12,000 en ingresos cada año, según el nivel de su trastorno. Además, la tasa de desempleo de quienes sufren pérdida auditiva grave es el doble de la población con audición normal y casi el doble de la de quienes usan audífonos.
Mejora la comunicación, herramienta clave cuando se trata de mantener y fortalecer relaciones amistosas y/o un matrimonio sólido. Un estudio británico reflejo que el 44% de los encuestados dijeron que las relaciones con su pareja, amigos o familiares se perjudicaron porque no podían oír bien; el 52% de los encuestados dijeron que se sienten excluidos e ignorados en situaciones sociales; y el 34% perdieron el contacto con amigos, y en algunos casos, la pérdida de la audición arruinó su matrimonio. La pérdida auditiva puede limitar los encuentros sociales al interrumpir el flujo de la conversación y hacer que sea prácticamente imposible cualquier tipo de espontaneidad. Y luego está el daño que le hace al matrimonio. Un estudio publicado por The ASHA Leader encontró que la relación con la pareja parece ser la más afectada por la pérdida auditiva. “La carga se desplaza a las personas que están cerca, usualmente el cónyuge. Y como repetir las cosas requiere mucha energía, en algún momento él o ella dejará de hacerlo”, dice Wynens. La buena noticia: en una encuesta de Hear the World Foundation de más de 4,000 personas, el 70% de los participantes dijeron que los audífonos mejoraron sus relaciones.
Si usted siente que su audición ha disminuido, es mayor de 50 años o solo desea orientarse sobre su salud auditiva comuníquese con un experto en audición. Solo los Audiólogos licenciados son las personas capacitadas para evaluarlo clínicamente y encaminarlo a mejorar su capacidad auditiva. Para información adicional puede llamar al 787-294-3511.
Referencias
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