Por: Dr. Jorge Lugo Rodríguez
Lic. 1919
Cardiólogo. MD, FAAC

La ciencia revela un vínculo fascinante entre las emociones y la salud física, especialmente en el caso del corazón. Estudios recientes han demostrado que las personas que practican el agradecimiento de forma constante presentan menores niveles de inflamación, presión arterial más baja y un sistema cardiovascular más saludable en general. Los científicos sugieren que al reducir el estrés y promover una mentalidad positiva, la gratitud puede desencadenar una serie de respuestas fisiológicas que mejoran la función del sistema cardiovascular.

Aquí, una reflexión del Dr. Lugo, – Cardiólogo -para inspirar y despertar ese agradecimiento sanador:

Los peregrinos que dieron las gracias pueden habernos enseñado a dar las nuestras: Gracias primero al Señor, por habernos dado la vida. Gracias por darnos a ese prójimo que nos rodea. Por enseñarnos a que eliminemos ese “yo” que nos llena de egoísmo, para sustituirlo por un “nosotros”, uno que va a cumplir con no sólo amarlo a Él, sino a todo aquel que nos rodea. Agradezcamos la vida y la enseñanza que nos da, y la oportunidad de apreciar las demás criaturas de su Creación.

Hagámoslo de corazón a corazón: Dando a éstos una sonrisa, un consuelo, una ayuda en su desdicha, o una celebración con ellos de sus triunfos.

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Debemos además dar gracias a Dios por algo más:

  • Ese sol brillante que nos alumbra cada día.
  • El perdón que Dios nos da tras haber pecado.
  • La sonrisa inocente de aquel niño que nos mira.
  • El consejo, la celebración o consuelo que nos da el amigo.
  • Los sueños, que nos dan la inspiración para convertirnos en mejores criaturas.
  • Aquel bello amor que nos enseñó cómo practicar Pablo de Tarso.
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  • La valentía que se nos presenta, cuando enfrentamos el mal y el dolor, así como el infortunio.
  • La resignación, pero renovando el esfuerzo, cuando parezca que se nos cierra el camino.
  • El surgir de un nuevo día para el niño, el anciano, aquel que es condenado a muerte, el enfermo o desvalido, así como para aquél que estando en un camino errado se ha dispuesto a corregirlo.
  • La luz del entendimiento, para siempre buscar la buena dirección, aprender a dar más que recibir, y para decidir vivir en el amor que todo lo puede.

Esto de agradecer es amar, amar sin mirar a quién. Es dar valor y significado a nuestra existencia. Es demostrar, que tener un corazón, es también para dar, y no para simplemente latir.

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