Por: Sara Pastor | Experta en imagen, proyección y estilo

Me considero una persona jovial y no me quiero disfrazar de joven . Estoy más que clara que el paso del tiempo es inevitable.

Inevitable no implica que nos quedemos impasibles y no tomemos acción sobre las cosas que si pueden hacer una diferencia.

Parte de esta manera de vivir la vida y que yo le llamo “vivir sin caducar” , requiere que nos hagamos responsables de nuestra existencia con honestidad y valentía. 

Parece una formula sencilla , pero para nada fácil. Compromiso, disciplina, cambios, aceptación, salir de la zona de confort…..son términos que tienes que abrazar como si fueran la tabla que salvó de ahogarse a la protagonista del Titanic.

De las primeras cosas que trabajé y que trabajo, es aceptar que mi cuerpo envejece sin mi permiso, es autónomo por completo y hemos llegado a una razonable negociación. Le doy sus mantenimientos, ejercicio, alimentación. Y sí, me quito de muchos caprichos que sé que no aportan nada bueno a mi cuerpo. Y sí, cambié la mentalidad de reconfortar mis malos momentos con comida. Y hay días que me siento que camino arrastrando el muffler y me apetece ir al gym tanto como darme cabezazos contra la pared. ¿Qué es fácil? NO. Pero me da la tranquilidad de que pongo de mi parte para conservar la salud.

Hoy quiero compartir contigo también , otra de las costumbres o hábitos que trabajo y que reconozco que me cuesta horrores, y es mantener mi mente en una posición de apertura hacia las generaciones jóvenes.

Me fuerzo a escucharlos , no solo oírlos, y enfocarme en averiguar qué es lo que traen para nuestra sociedad. Yo no quiero ser como ellos, no pretendo ni entenderlos por completo, menos aun, juzgarlos. Solo quiero que mi mente no se instale en una burbuja aislada donde solo me rodee lo conocido, lo cómodo, lo que yo entienda que tiene que ser…..Esa es para mi, la mejor forma de caducar.

Me enfoco en observar su forma de pensar, de dar importancia, de cómo construyen su mundo. Claro que hay cosas que no les van a funcionar y claro que hay cosas que van contra el orden social… IGUALITOS que nosotros cuando soñábamos con tener un mundo mas justo y social.

He tenido que reconocer que no fuimos perfectos, que nos equivocamos muchas veces… IGUALITO que ellos. Y en mi cabeza eso me pone en un enclave de igualdad, de humildad verdadera, de empatía, de querer, de solidaridad.

Yo no me quiero disfrazar de JOVEN, yo solo quiero mantener mi cerebro, mi mente y mi corazón lo mas saludable que sea posible. Además de incorporar aquellas cosas de ellos, que me sirven -con algunos ajustes- para no caducar.

Para mi no es bueno apartarlos y negarles la oportunidad de que vean modelos de referencias de otras formas de vivir y pensar. No es aplaudirles todo y aceptarles todo. Es abrir puentes de comunicación y que ambas partes tengan la oportunidad de acercarse y aprender, de evolucionar.

Sigo conservando el deseo que construir un mundo mas justo y agradable, estoy consciente que es una utopía. Se que no puedo cambiar el mundo, pero si me puedo cambiar yo en aquellas cosas que me hagan sentir un mejor ser humano. A final de cuentas es mi único deseo.