Por: Yazmira E. Vázquez De Arce | Técnico en farmacia
La lucha contra la obesidad es un desafío a nivel global. Es una enfermedad crónica que aumenta el riesgo de otras enfermedades como la diabetes mellitus, condiciones cardiovasculares, el cáncer y hasta la muerte. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) definen la obesidad y el sobrepeso, como la acumulación de grasa excesiva en el cuerpo, que puede presentar riesgos perjudiciales a la salud. Es el resultado del desequilibrio al almacenamiento entre la ingesta de energía y la energía gasto a lo largo del tiempo. La etiología para este desequilibrio pudiese estar relacionada a diversos factores: sociales, genéticos, demográficos, económicos entre otros, lo que puede contribuir a cambios en patrones alimentarios y los estilos de vida. Según los datos del Instituto de Revisión Clínica y Económico (ICER) por sus siglas en inglés, en su reporte para el año 2022 (Medicamentos para el control de la obesidad) informa que, durante el año 2016, en la nación americana los costos médicos atribuibles al alto nivel de obesidad y sus consecuencias clínicas, ascendieron a 260mil millones de dólares. De esta forma se hace necesario contar con tratamientos que sean rentables para tratar esta afección crónica. Los avances en la producción de medicamentos que sean efectivos, seguros para la pérdida de peso, ha sido una constante.
Los nuevos medicamentos, llamados GLP1, son análogos receptores del péptido, similar al glucagón tipo 1 que se producen de forma natural en el cuerpo. Estos medicamentos funcionan al estimular los receptores del GLP1 y han demostrado resultados alentadores en la perdida de peso. El mecanismo de acción de estas drogas se basa en aumentar la saciedad, reducir el apetito y mejorar el control de glucosa en sangre. Uno de los efectos más significativos de los GLP1 es el de vaciado gástrico prolongado, hace que la ingesta calórica sea menor y de esta forma se obtiene impresionantes resultados en la pérdida de peso. Los efectos secundarios y las limitaciones de los medicamentos para bajar de peso pueden ocasionar que el paciente suspenda estos tratamientos, volviendo a recuperar el peso perdido. Sin embargo, con los GPL1 no es la regla, los efectos secundarios y su intensidad ha demostrado ser una moderada, lo que conlleva que sea algo más manejable para el paciente.
Los cambios físicos que presenta el paciente son rápidamente visibles. De igual manera la reducción de los niveles de azúcar, se logra obtener un perfil lipídico más estable, en fin, la calidad de vida mejora grandemente. No hay duda de que son terapias revolucionarias. Estudios clínicos han demostrado de forma consistente los beneficios de los GLP1, lo que se traduce en una disminución del riesgo de enfermedad y reducción de costos. Sin embargo, estos tratamientos son considerablemente costosos, quizás poco accesibles para la mayoría de las personas. Es inminente el posible impacto económico que pueda acarrear la utilización de estos tratamientos. Se requiere de más investigación en el desarrollo y estrategias para que las aseguradoras de salud puedan innovar en la cobertura de estos medicamentos. ¿Entonces cuál sería la estrategia más beneficiosa para trabajar con esta situación?
El rango de referencia en costo para los GLP1 es de 1,376.00 por mes, un gasto anual significativo. Cuando es comparado con un procedimiento invasivo, una intervención quirúrgica, estos tratamientos son de gran elección. Si los gastos clínicos asociados a la obesidad son tan altos, ¿entonces no deberían incluir estos tratamientos? No hay duda de que el mantener un peso saludable es una decisión individual. Si bien es cierto que todo tratamiento clínico, debería estar supervisado por un profesional de la salud, “no siempre es así”. Criterios clínicos, siempre deben estar presente.
De igual modo, la creación de alianzas con otros profesionales de la salud en el cuidado del paciente es recomendable, proporcionar información educativa sobre el uso adecuado, es necesario. No se puede olvidar el lado humano de esta situación, el espectro psicológico que enfrentan las personas con obesidad, el estigma social al cual se enfrentan todos los dias. La obesidad ha superado el tabaquismo como causa principal de 4 tipos de cáncer, se estima que para el año 2035 las instituciones de salud tratarán más de 40,000 pacientes nuevos con diagnósticos de cáncer relacionados a la obesidad.
La obesidad debe verse como lo que es, una enfermedad crónica. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren 2.8 millones de personas a causa de la obesidad. Salir de la obesidad puede ser un camino largo, difícil, pero no imposible. Gran parte de la población pudiese beneficiarse de estas nuevas alternativas existentes en el mercado. Los medicamentos llamados GLP1 son drogas que han llegado para revolucionar los métodos para combatir la obesidad. El lograr un peso saludable es una decisión individual. Hoy día existen alternativas que logran resultados y ayudan a resolver el problema de la obesidad. Cada día existen más facilidades clínicas donde los pacientes pueden adquirir estos tratamientos de forma segura. La participación de las aseguradoras de salud en innovar en ese mercado proyecta ser uno beneficioso. No se debe olvidar que el facilitar estos tratamientos a la población que así lo necesite, sería contribuir a la salud social.
deseo bajar de peso saludablemente. 25 lbs. soy baby boomer