Mi mamá decía que el puertorriqueño “es antoja’o”. Yo digo que somos, más bien, “con lo que nos coge”. Recuerdo, por ejemplo, cuando las sandalias Xuxa se pusieron de moda y andábamos las mamás “uniformando” a nuestras hijas con las dichosas chancletas.

Lo mismo ocurre cada vez que abren aquí alguna tienda o restaurante gringo. Allí vamos todos a hacer interminables filas. Por aquello de que no nos cuenten.

La Navidad anterior a la pandemia, cierta reconocida tienda por departamentos, estaba vendiendo unos kits de aseo y cuidado personal, muy bonitos en su cajita. A buen precio y bien presentados. Yo rápido pensé: ¡Aquí fue! Y compré como 10 de ese asunto. Le di a mi hermana, a la vecina, a las muchachas del bingo, en el intercambio de regalos de la iglesia y hasta la secretaria de mi cardiólogo se llevó uno.

Me sentía orgullosa de mi compra navideña hasta que abrí tres regalos iguales, ¡para mi! Uno de ellos me lo dio la misma persona a la que yo también le compré uno igualitico. Básicamente todos fuimos a la misma tienda y tuvimos la misma idea “original”. Lección aprendida. Del 2020 para acá me esfuerzo en buscar alternativas únicas y adecuadas a la personalidad de a quien va dirigido el agrado. Al principio me rompía la cabeza, pero ya no, porque descubrí un lugar con vendedores y artesanos locales que brindan opciones fuera de lo tradicional, creativas y útiles.

Se trata de Espacio GDV en Plaza Las Américas, donde todos los días venden sus creaciones, llenas sabor, textura y aromas. 

Son una serie de productos (muchos de ellos personalizables) pero todos tienen en común que conectan al puertorriqueño con su esencia. 

Finalmente, reconozco que veo la Navidad como un tiempo especial para agradar a nuestros seres especiales. Eso de, “la intención es lo que cuenta” es lo que decía mi difunto marido cada vez que me regalaba un juego de sábanas en Navidad. Y yo con unas ganas de decirle: Arrópese o envuélvase usted mismo con su “intención”.

Ahora lo pienso y me río del recuerdo. Te abrazo en mis memorias, amado mío. ¡Feliz Navidad! 

NOTA: Espacio GDV está ubicado en Plaza Las Américas, entre Macy’s y Old Navy.