Por: Carmen Amelia Acevedo | Bibliotecaria

Empecemos con “Navidad que viene, tradición del año…”  Porque cada vez que la Navidad nos llega, se recuerdan las tradiciones de nuestra niñez – llenándonos de alegría por haberlas vivido, y con añoranza porque ya no se celebran igual-, pero de todas maneras se siguen gozando un montón. 

Sentimientos donde, en todas las naciones, los seres humanos logran pasar “la blanca Navidad” con cánticos y comidas típicas de cada región “como ese lechón que murió de repente” o con “un sopón y se nos pegó un dolor”. Muy bien las pasamos como “me gustan las Navidades que sepan a Puerto Rico, comiendo pasteles y lechón asa’o…” 

Aunque en muchos hogares el cerdo se ha sido sustituido por el pavo; los pasteles con carne de cerdo por carne de pollo; la ensalada de papas por ensalada verde y el coquito, ese sí que casi no ha cambiado, solo que ahora lo hay de varios sabores. Todos estos cambios muy bien justificados, para lograr una mejor alimentación y no sufrir cuando pasa la Navidad y se han ganado varias libritas de más.

Los villancicos y los aguinaldos navideños con el “le,lo lai” nos alegran por doquier. Hoy día han despertado la creatividad de muchos como en “El fuá”, mejor conocido como “yo tenía una luz…” que ahora lo cantan “y vino Luma, fuá, y me la apaga”. 

Se alegra el ambiente rejuveneciendo los ritmos y sumando música de diversos países latinoamericanos, incluyendo música americana. Estamos tan mezclados, que en vez de dividirnos, nos hemos multiplicado. Entre “Jingle Bells” y “mi burrito sabanero”, “Llegamos desde lejos” en una “Noche de Paz, noche de amor” para rendirle honor al que “ha nacido en un portal de Belén, el Niño Dios”.

“…Feliz Navidad, próspero año y felicidad. I wanna wish you a Merry Christmas…” ha sido la canción que presenta nuestra realidad con el bilingüismo. Muy famoso es este cántico que nuestro José Feliciano compuso teniendo el deseo de crear una canción que uniera a la gente en esta festividad cristiana. Sin duda, así lo ha logrado porque se encuentra entre las primeras 25 canciones favoritas para el 24 y 25 de diciembre. Hay diferentes versiones musicales así como interpretes (vea en YouTube “Feliz Navidad 50th Anniversary”) pero aún sigue sonando con el sentimiento que debe perdurar “from the bottom of my heart”.

Las tradiciones han cambiado y por causa de la pandemia muchas han sido modificadas, desde las actividades populares y las religiosas. La propaganda comercial para las ventas resaltan al Santa Claus y achican a los que “de tierras lejanas vienen a verte”, Los Reyes Magos; nos toca a nosotros mantener viva cada tradición para que la historia de la salvación pueda aunarse a nuestro pueblo y lograr un mundo lleno de paz.

En realidad, son las nuevas tradiciones las que nuestros herederos viven y recordarán. Por esto, lo importante es seguir con el “alegro vengo de la montaña” y “el Jolgorio” para compartir momentos inolvidables “con un año que viene y otro que se va”.