Por: Miguelina Mateo | Dietista | www.miguelinamateo.com | @miguelina_nutricion
Si nos vamos a la definición del término Lipedema, vemos que Lipos, viene de grasa y óidema significa inflamación. Estamos entonces hablando de una enfermedad -que afecta casi exclusivamente a mujeres- y se caracteriza por una alteración de la distribución del tejido adiposo causando un aumento de volumen por acumulo de grasa, no necesariamente por sobrepeso, comprometiendo principalmente la parte inferior del cuerpo y en algunos casos también los brazos.
El lipedema es poco conocido y poco diagnosticado. Su origen aún no está claro, pero podría influir un componente genético y hormonal. En la mayoría de los casos se desarrollo a partir de la pubertad, también en la menopausia o embarazo. Hacer un diagnóstico clínico diferencial de la mano de un médico con experiencia en el área es fundamental.
Algunos síntomas que podemos destacar:
• Bilateralidad, siempre es bilateral y normalmente simétrico.
• Molestia y dolor a la palpación profunda, sobretodo en meses de calor y durante la menstruación.
• Alteración y desproporción de extremidades.
• Presencia de celulitis a la vista, sobre todo encima de rodilla y muslos.
• Fragilidad capilar, puede haber equimosis o hematomas.
• Ausencia de fóvea y signo de Stemmer negativo.
• No siempre hay edemas pero podrían aparecer asociado a una insuficiencia venosa o linfática.
Diferentes estados, atendiendo al grado de severidad y afección.
Imagen extraída de: https://limfacall.org/lipedema/
En cuanto a su tratamiento, existen varios mecanismos que pueden ayudar a mejorar la condición. El tratamiento dietético y el ejercicio, no lo corrigen, pero lo mejoran, y combinados con otros tratamientos como fisioterapia específica y terapia compresiva puede mejorar la calidad de vida de la persona. Hay casos mas avanzados donde se hace necesaria la cirugía.
Dietoterapia
Se proponen diferentes abordajes dietéticos con una base antiinflamatoria:
• Dieta cetogénica o keto
• Dieta RAD (del inglés Rare Adipose Disorder)
La dieta RAD se basa en un alto consumo de frutas y verduras frescas, alimentos de bajo índice glucémico, legumbres, cereales integrales, pescados azules, semillas, huevo, pollo.
Reducir y controlar los alimentos almidonados, azúcares, alimentos procesados, edulcorantes, sal, carne rojas y procesadas, y en general se debe controlar la cantidad de grasa de la dieta proveniente de aceite de oliva, aguacate, olivas, formas de cocinado.
Se suelen desaconsejar los lácteos de vaca (por la beta caseína A1) y el gluten, ya que existe una mayor prevalencia de sensibilidad en estos pacientes, y especialmente si hay sintomatología asociada.
Es importante decir que las dietas restrictivas no solucionan el problema y pueden acarrear otros problemas, como trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Lo ideal es comer de forma equilibrada y adaptada a las circunstancias de cada paciente.
El lipedema no es un problema meramente estético. Produce dolor, afecta la relación con el cuerpo, con la alimentación y con la autoestima. Tener un diagnóstico será fundamental para entender, mejorar y paliar los síntomas asociados.
