Por: José Luis Díaz

Asesor de Imagen 

Recibir visita siempre es agradable, sobre todo durante la época festiva y ocasiones especiales. Sin embargo, preparar la alcoba de huéspedes puede resultar costoso al momento de convertir la habitación en una

acogedora. Aquí vas a aprender 5 técnicas para que tus huéspedes se sientan como en un hotel sin gastar mucho dinero.

  • Escoge un color que resista los tiempos.

La moda es el enemigo número uno al momento de seleccionar elementos para el hogar con poco presupuesto. Selecciona un color que no pase de moda y resistente a manchas. Una excelente opción son los colores neutrales y en tonalidad mate. Un gris, blanco hueso o incluso un crema pálido pueden darle a la alcoba una sensación de frescura y limpieza, aparte de añadirle amplitud al espacio. Existen ferreterías con opciones de pintura de buena calidad y que incluye primer para alcanzar el acabo que deseas sin desperdiciar el producto.

  • Viste la cama en capas.

La cama es el elemento que debe llamar la atención de la habitación además invitar al descanso. Un conjunto de sábanas necesita componentes que ayuden a lograr calidez y esa comodidad que hará que tus huéspedes descansen como un bebé. Una estrategia es adquirir los combos de edredones que incluyen cojines y fundas de almohadas. Existen tiendas por departamentos en las que puedes adquirir estos conjuntos a precios bastante accesibles y con texturas que le añaden elegancia al espacio. Si el presupuesto es bastante escaso, una funda de edredón o duvet puse ser una opción que rescate la decoración.

  • Accesoriza con motivo

Elegir un tema es algo que puede ayudarte a lograr que la visita se sienta especial. Olvídate de los accesorios que representen un peligro para el hogar como por ejemplo las velas. Por ejemplo, puedes optar por un tema de la naturaleza que incluya un cuadro, una planta, un cojín y hasta un libro para establecer un concepto que funcione en cualquier época. Una excelente opción

 son las flores en la mesa de noche y un cojín con una textura llamativa que complementen una pieza de arte en la pared para hacerla lucir como un conjunto. Hay establecimientos en los que puedes conseguirlo todo por menos de $30 dólares.

  • Convierte las cortinas en fuente de luz.

Elegir las cortinas adecuadas puede representar un reto ya que estas pueden elevar el nivel de la alcoba, como hacerla lucir incómoda. Un modo de lograr amplitud y frescura por medio de las cortinas es hacer una selección de de textiles que permitan la entrada de luz en un modo difuso. Esto te permite el ahorro de energía ya que no vas a necesitar tanto el uso de iluminación artificial y a la vez crea un ambiente romántico que siempre es bienvenido en una habitación. Un modo para ahorrar dinero en cortinas es la selección de paneles prefabricados que puedes adquirir por menos de $20 el par. La cantidad de paneles depende del número ventanas. Al menos 2 paneles por ventana es ideal para lograr un drapeado elegante, permitir la entrada indirecta de luz a la vez que proteges la visibilidad al interior de la alcoba.

  • La higiene es el mejor elemento.

Dicen que el amor entra por la cocina, pero en una alcoba la comodidad empieza por la limpieza. Lo que quieres es que la visita no se resista a disfrutar del espacio. Para esto ten en cuenta tres elementos, el olor, la textura y brillantes. Una alcoba debe tener un aroma suave que estimule el descanso como lo es la lavanda, vainilla o madera. Un truco económico es comprar agua de rosas, mezclarlo con agua en partes iguales y rociarlo por la alcoba, así como en sus almohadas. De igual modo trata de que las sábanas estén recién lavadas y sin arrugas para que tu huésped sienta que es la primera persona en dormir en esa alcoba. Y bien importante, acea las superficies de los muebles, el suelo y cada detalle. Un espacio limpio es la mejor invitación para el descanso.

Luego de seguir estos 5 pasos verás que tu visita no solo se llevará una buena impresión sobre tu hospitalidad, sino que querrá visitarte más a menudo. Recuerda que recibir invitados no debe ser motivo de arruinar nuestro bolsillo, sino razón para compartir y obtener buenas memorias.