Por: Miguelina Mateo
Dietista
La intolerancia a la lactosa tiene la mayor prevalencia a nivel mundial y es la incapacidad de poder digerir la lactosa que es el azúcar de los lácteos, debido a una deficiencia o ausencia total de la enzima lactasa, encargada de separar la lactosa en dos azúcares simple: glucosa y galactosa, para que sean absorbidos eficazmente en nuestro intestino delgado.
Una acumulación de lactosa en el intestino es lo que provoca una su sintomatología..
¿Qué causa la intolerancia a la lactosa?
La intolerancia a la lactosa se debe a dos causas principales:
Causas primarias:
- Déficit congénito de la enzima lactasa. Presenta sintomatología desde el nacimiento.
- Déficit primario hipolactasia adquirida que es cuando vamos perdiendo de forma progresiva e irrecuperable la actividad de la enzima lactasa.
Causas secundarias:
Se debe a una pérdida de la integridad de la mucosa debido a un daño causado en el borde en cepillo de nuestro intestino por Diarrea persistente, tratamiento con Antibióticos (AINEs), Celiaquía no diagnosticada, Enfermedad de Crohn, Sobrecrecimiento Bacterianos (SIBO), Síndrome del Intestino Irritable (SII), Parásitos (giardias).
¿Cuáles son los síntomas que puede causar la intolerancia a la lactosa?
• Distensión abdominal
• Borborigmos
• Estreñimiento
• Gases
• Dolor
• Diarrea osmótica
• Náuseas
• Retortijones
Criterios de diagnóstico
La sintomatología, cuando hay únicamente una intolerancia a la lactosa, suele ser bastante evidente ya que los síntomas aparecen inmediatamente después de consumir algún lácteo.
Un diagnostico preciso se puede llevar a cabo por distintos métodos, en este caso lo más recomendable es consultarlo con tu médico de cabecera.
Y recuerda que aún cuando presentas síntomas propios de esta intolerancia hay personas que toleran una cantidad mínima de lactosa, no suele ser un todo o nada.
Con la ayuda de un dietista o nutricionista especializado en digestivo se puede valorar la cantidad máxima tolerada.
¿Cómo aportar calcio en la dieta ante una restricción de lácteos?
Puedes optar por lácteos sin lactosa y de esta manera sigues aportando calcio a tu alimentación. De todos modos, más allá de los lácteos y alimentos ultraprocesados en los que suele haber lactosa, tienes alternativas vegetales ricas en calcio biodisponible como la propia leche vegetal enriquecida con calcio, almendras, sésamo, legumbres (habichuelas blancas y negras, soja), verduras como el brócoli, el tofu.
Como ves ser intolerante a la lactosa no supone mayores problemas siempre y cuando no sea consecuencia de otra patología.
Miguelina Mateo – Dietista
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