Por: Yaelie Cuadra Flechas, MSW MPsy

Lic en Consejería Psicológica y Trabajadora Social Clinica 

Tel. Oficina: 787-612-7997

Septiembre -históricamente- es el mes donde hemos experimentado los huracanes mas fuertes. Cuando se acercan los días, comenzamos a sentir ansiedad y preocupación. Estamos a la expectativa de lo que puede ocurrir. Pensamos en nuestros seres queridos, nuestras pertenencias, la fragilidad de los servicios básicos y cuánto tiempo tardaremos en recuperarnos si ocurre algo.

¿Cómo manejar la ansiedad ante lo desconocido, que no es tan desconocido?

  • Debemos estar preparados. No esperar al último momento para abastecernos de las cosas que necesitaremos. Preparar la casa y los alrededores de esta, alimentos, artículos de primera necesidad, medicinas, dinero en efectivo e incluso comida para nuestros animales. Así evitamos el salir a las tiendas cuando estas están llenas de gente y evitamos el pánico. La preparación incluye moverse a un lugar seguro, si por las condiciones o ubicación de su residencia, es lo recomendable.
  • Estar pendientes a las noticias, pero no debe ser lo único que veamos o escuchemos. Claro que hay que estar pendientes a la ruta, velocidad e intensidad del fenómeno, pero también necesitamos una pausa. Tomarnos un momento para despejar nuestra mente. Hacer algo que nos guste y nos relaje.

Hay quienes escuchan música, otras personas leen o hacen algún tipo de meditación. Todo esto es válido. Si a usted le relaja salir a caminar, hágalo, estar encerrado en su casa le provocará mas ansiedad.

  • Tomar algún remedio natural o recetado para relajarse. -Si es necesario-  Ahora bien, es importante no excederse. Todo en exceso hace daño y no queremos estar tan relajados que dejemos de prepararnos.
  • Evitar todo lo que nos cause mas ansiedad o nos altere. Evitemos las discusiones. No es momento para reclamar por lo que se quedó sin hacer. Probablemente estaremos en la casa encerrados por un tiemp, así que el crear un ambiente de tensión no será favorable para ninguno de los miembros de la familia. Por la ubicación geográfica dónde vivimos sabemos que tenemos 6 meses del año en los cuales estamos propensos a enfrentarnos a huracanes, así que tenemos que verlo como parte de nuestra experiencia de vida y usemos esos otros 6 meses para prepararnos.