Por: Anamaris Ortiz Rodríguez 

Especialista en finanzas conscientes

La jubilación es una edad de gozo, donde disfrutaremos de los frutos de nuestro trabajo hasta que nos vayamos de este plano. 

Esta etapa, como sugiere la palabra, se supone que sea una de júbilo, de disfrute. Para la generación de los Boomers desarrollarse en una carrera profesional por 30 o 40 años y luego recibir una pensión en su edad de retiro, era una ecuación ganadora y dada por hecho. 

Sin embargo, muchos dejaron fuera de esta ecuación dos cosas importantes: las correcciones de la economía y la inflación. 

Estos dos factores, junto a decisiones poco acertadas,  han afectado las finanzas de una de las poblaciones más numerosas en la actualidad: Los Baby Boomers.  

Una corrección económica es el movimiento del precio de un valor en la dirección opuesta a lo previsto (hacia arriba o hacia abajo). Por lo que si la mayoría de las pensiones o sistemas de retiros estaban invertidos en fondos en la bolsa de valores con una estrategia agresiva o moderada cercano a los años del retiro de las personas, las consecuencias podrían ser nefastas. 

Esta es una de las razones principales de pérdida en las estrategias de inversión de aquellos que no previeron este tipo de riesgo, ya sea por la falta de educación financiera o la asesoría adecuada. Y en mi opinión, ambas. 

Educarse en finanzas personales, estudiar las opciones de inversión disponibles y asesorarse con un profesional licenciado en el campo de las inversiones ayudará a maximizar los recursos y disminuir los riesgos para poder disfrutar de los frutos de toda una vida laboral. 

Por otro lado, cuando hablamos de inflación hablamos del aumento en el costo de vida. Surge en consecuencia al desequilibrio entre la oferta y la demanda provocando el aumento en los precios de los productos y servicios y una pérdida en el valor del dinero para poder consumirlos. 

Esta población conoce muy bien la inflación, pues mucho ha cambiado en las pasadas décadas. Miremos el ejemplo del costo promedio de una viviendo en Estados Unidos, la cual para los años 60 ‘s eran unos $20,000 USD y que para el 2010 sobrepasaban los $250,000 USD según en U.S Census Bureau New Sales. 

Así ha funcionado nuestra economía donde el costo de vida aumenta año tras año, sin embargo los sueldos se mantienen por debajo reduciendo las posibilidades económicas para vivir un estilo de vida promedio y ahorrar a la vez. 

Para poder competir con la inflación, debemos mantener nuestras inversiones / ahorros por encima del promedio de la inflación, que en Puerto Rico tiene un promedio de un 3% dependiendo de la industria. Aunque según datos del ICP (Índice de Precios al Consumidor) el pasado año aumentó 1.4% anual en alimentos y bebidas. 

Aquí algunos consejos, si deseas aumentar tus activos en la edad dorada. 

  1. Nunca es tarde para aprender y ejercer eso que tanto te apasiona. Gracias a la neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro humano de aprender nuevas cosas se pueden adquirir nuestras destrezas y nuevos conocimientos. Por lo que, si tienes que generar ingresos, puedes dar servicios en eso que te apasiona y que puedes aportar sabiduría a las nuevas generaciones. Hoy día estamos en la era del conocimiento y tus años de experiencia tienen mucho valor que sólo se consigue con el tiempo. 

Piensa, ¿qué es eso que siempre soñaste ejercer y no lo cumpliste? 

  • Deshazte de lo innecesario. Menos es más. Si analizas, se necesita poco para vivir feliz en la vida, tus años de experiencia lo pueden confirmar. Enfócate en tu calidad de vida, tu salud y las experiencias que quieres vivir en esta etapa. 

Tu eres tu responsabilidad, no de nadie. Y nadie es la tuya. Nos hemos adoctrinado con dos ideas: primero que debemos dejar activos como herencia para nuestros sucesores y por otro lado, que ellos deben hacerse cargo de nosotros en la vejez. 

Ambas son ideales en su esencia, muy bonitas, sin embargo, al analizarlas con consciencia pierden validez y actualidad. Pensemos, somos nuestra responsabilidad tanto para un lado como para el otro. Usa tus recursos sabiamente para tener la calidad de vida que mereces y ojala tengas la dicha de cosechar los frutos de amor que sembraste en tus seres queridos y que te acompañen, porque  quieren y no por deben, en tus días de vejez.  

  • Busca ayuda si la necesitas. Explicaba al principio que la mayoría de los errores financieros comunes se cometen por falta de educación financiera y de mal asesoramiento. Busca opciones, haz preguntas informadas y toma tu tiempo para decidir acerca de tu futuro con inteligencia, educación y sabiduría. Nunca decidas a partir del miedo, la desesperación o la imposición. Muchos comerciantes, disfrazados de buenas intenciones, se aprovechan de la necesidad para lograr sus cuotas y ganar dinero. Consulta siempre, es tu dinero y tu tiempo. 
  • ¿No tienes ahorros suficientes? Comienza ahora. Como dice el proverbio chino: “El  mejor momento para sembrar un árbol fue hace 20 años. El segundo mejor momento es ahora”. Lo mismo con tus ahorros, lo importante es que sigas el consejo anterior: Edúcate, infórmate y comienza a invertir en mecanismos que se ajusten a tu presupuesto, tu perfil y manejando los riesgos. Es posible que con una brecha de al menos de 10 años puedas construir un capital que te permita maximizar tus recursos económicos.

Mantén en tu mente que la inversión que hagas tenga las 3 D’s (Diversificación, Disciplina y Distribución). 

  • Puedes transformar tus posesiones en activos: por ejemplo, propiedades. La mayoría de los boomers adquirieron propiedades, pues para esta generación tener una casa propia era de las cosas más importantes, contrario a las generaciones actuales como los millennials que prefieren vivir de alquileres por razones diversas. Puedes usar ese activo para sacarle ventaja y aumentar tus activos, por ejemplo con rentas. 

Por último, quiero recordarte que hiciste lo mejor que pudiste con las herramientas que tenías en tus manos. Y hoy, es un nuevo comienzo. 

REduce, REevalua, REdefine son las tres palabras que quiero dejar en tu mente hoy. Ábrete a nuevas posibilidades con un corazón y mente despierta y en consciencia. 

Sobre la autora 

Anamaris Ortiz Rodriguez es comunicadora profesional y especialista en finanzas conscientes con más de siete años de experiencia educando en el campo de las finanzas tanto de familia como de emprendedores. La fundadora de La Alcancía de Cristal,  ofrece mentorías personalizadas de finanzas conscientes que busca a través de experiencia de cada individuo la sanación, transformación de creencias limitantes y modificación de conductas financieras con relación al dinero y la abundancia. 

Puede contactarla puede hacerlo a través de: 

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E-Mail: alcanciadecristal@gmail.com

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WhatsApp: 787-475-2192 Esta información no constituye ninguna recomendación de inversiones, asesoría financiera, legal o fiscal y no se debe tomar como base para tomar decisiones para realizar inversiones. Antes de decidir realizar algún tipo de inversión deberá consultar con un licenciado experto en el campo e informarse. La finalidad de este artículo es meramente informativa.