Sección de Salud Auspiciada por AbbVie
La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo crónico y progresivo. Es un tipo de trastorno del movimiento que puede afectar la capacidad para llevar a cabo las actividades diarias comunes. Es un tipo de trastorno del movimiento que puede afectar la capacidad para llevar a cabo las actividades diarias, y se caracteriza por síntomas motores, como: temblores (una forma de temblor rítmico), rigidez muscular y lentitud de los movimientos (conocido como bradicinesia). Los síntomas no motores, que incluyen problemas del sueño, estreñimiento, ansiedad, depresión y cansancio, pueden también manifestarse en pacientes con la enfermedad de Parkinson.
¿QUÉ CAUSA EL PARKINSON?
La causa de la enfermedad de Parkinson aún se desconoce y, por lo tanto, no se han identificado factores de riesgo que hay que vigilar para reducir el riesgo de su inicio, aunque se cree que la enfermedad es provocada por factores genéticos o ambientales o una combinación de ambos. La enfermedad de Parkinson se vuelve más común a medida que se envejece, así como en los hombres en comparación con las mujeres.
¿CÓMO AFECTA EL CEREBRO LA ENFERMEDAD DE PARKINSON?
La enfermedad de Parkinson causa muerte celular en una región específica del cerebro conocida como sustancia negra. Esto hace la enfermedad de Parkinson distinta de otros trastornos del movimiento. La sustancia negra contiene las células nerviosas que producen la dopamina, un neurotransmisor (un mensajero químico que permite que las neuronas se comuniquen) responsable de la regulación del movimiento. Debido a la pérdida de dopamina, el objetivo de la mayor parte de los tratamientos contra la enfermedad de Parkinson es aumentar los niveles de dopamina en el cerebro
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE PARKINSON?
Hay muchos síntomas distintos asociados a la enfermedad de Parkinson y los signos y síntomas pueden ser distintos para cada cual. No es probable que una persona con la enfermedad de Parkinson manifieste todos o la mayoría de estos. Los síntomas pueden ser motores o no motores.
Síntomas motores: Hay 4 síntomas motores principales en la enfermedad de Parkinson: temblor, rigidez, bradicinesia (movimientos lentos) e inestabilidad postural (problemas del equilibrio). Observar uno o más de estos síntomas es la manera principal en que los médicos diagnostican la enfermedad de Parkinson.
- Temblores: Principalmente se observan en momentos de descanso. Comienzan en un lado del cuerpo y a la larga afectan ambos lados. Puede también verse en la mandíbula, la barbilla, la boca y la lengua.
- Rigidez: Los pacientes tienden a estar apretados y rígidos por las extremidades y el torso. Algunas veces estos síntomas tempranos se atribuyen equivocadamente a artritis o problemas ortopédicos.
- Bradicinesia: Es un síntoma frecuente del Parkinson y se refiere al movimiento lento y a expresiones faciales reducidas. Es un síntoma frecuente de la enfermedad de Parkinson que también está relacionado a problemas de la coordinación motora fina (por ejemplo, dificultad para abotonarse la camisa). Tener dificultad para voltearse en la cama y escritura pequeña y lenta (micrografía) son otros signos de bradicinesia.
- Inestabilidad postural: Se observa en las etapas tardías del Parkinson y es característico de la falta de equilibrio corporal. La inestabilidad postural incluye la incapacidad para mantener una postura firme y erecta o para prevenir una caída. La postura puede tornarse encorvada o el paciente puede tener problemas del equilibrio como resultado de la enfermedad de Parkinson.
- Dificultad para caminar o de la marcha: Es una consecuencia de la bradicinesia y la inestabilidad postural. Un síntoma temprano y común de la enfermedad de Parkinson es una disminución del movimiento natural de uno o ambos brazos al caminar.
- Distonía: Es la manifestación de movimientos musculares involuntarios y repetitivos alrededor de los ojos, el cuello, el tronco y las extremidades. Puede ser doloroso. Varias partes del cuerpo pueden verse afectadas por la distonía, incluidos los ojos, el cuello, el tronco y las extremidades. La distonía interfiere con el movimiento deseado de la persona. Es importante observar que muchas personas con la enfermedad de Parkinson no desarrollan distonía y, por el otro lado, hay numerosos casos de distonía que no están relacionados a la enfermedad de Parkinson, incluidos trastornos genéticos, lesiones cerebrales y otros.
- Síntomas vocales: Los cambios en la voz son notables. Por lo regular, ocurre una disminución en el volumen y el tono al igual que en la emoción. En el Parkinson más avanzado, el hablar se puede tornar rápido, las palabras se aglomeran y puede ocurrir tartamudez.
- Complicaciones motoras: Las dificultades relacionadas a la enfermedad y al tratamiento que se desarrollan llevan al diagnóstico después de varios años de la enfermedad de Parkinson. Según progresa la enfermedad, la persona con Parkinson, por lo regular, comienza a manifestar tiempo “apagado”, cuando los medicamentos no son suficientes para mantener un buen control de los síntomas a lo largo del día. Por lo regular, pueden ajustarse las dosis y la frecuencia y añadir medicamentos nuevos para reducir el tiempo “apagado”. En la enfermedad avanzada, los periodos “apagados” pueden ser impredecibles y responden menos a los cambios de medicamentos.
Síntomas no motores de la enfermedad de Parkinson: Debido a que la enfermedad de Parkinson es un tipo de trastorno del movimiento, puede que los síntomas no motores pasen desapercibidos. Sin embargo, hay varios síntomas comunes en la enfermedad de Parkinson que no tienen que ver con el movimiento, como:
- Cambios emocionales y en el estado de ánimo: Algunas personas con Parkinson pueden manifestar trastornos del estado de ánimo, incluidos depresión, apatía y ansiedad.
- Problemas urinarios o estreñimiento: El estreñimiento y los problemas urinarios, entre estos, la retención urinaria, pueden manifestarse temprano en el curso de la enfermedad y empeorar con el tiempo.
- Hiposmia: La mayoría de los pacientes manifiestan hiposmia, una reducción en el sentido del olfato.
- Problemas cutáneos: Como piel grasosa, particularmente en la frente y en los lados de la nariz y, en algunos casos, en el cuero cabelludo. En otros casos, la piel se torna muy seca.
- Disturbios del sueño: como insomnio, pesadillas, sueños emotivos e intranquilidad al dormir.
- Deterioro cognitivo: Cambios cognitivos o demencia asociados con la memoria, el lenguaje y problemas del pensamiento.
- Irregularidad o retraso del vaciado gástrico: En algunas personas, puede ocurrir un retraso del vaciado del estómago (conocido como “vaciado gástrico”). Esto puede afectar la digestión de los alimentos y cómo se absorben los medicamentos.
¿CÓMO SE TRATA EL PARKINSON?
A pesar de que el Parkinson no tiene cura en este momento, hay terapias para tratar los síntomas. Los tratamientos incluyen medicamentos y terapia quirúrgica, al igual que modificaciones en el estilo de vida (descanso y ejercicio), terapia física, grupos de apoyo, terapia ocupacional y terapia del habla.
El objetivo de los medicamentos es reemplazar, imitar o extender la acción de la dopamina en el cerebro y mejorar los síntomas.
- Levodopa/carbidopa: Se cree que la levodopa se convierte en dopamina una vez llega al cerebro. La carbidopa evita que la levodopa se convierta en dopamina antes de llegar al cerebro.
- Inhibidores de la COMT: Se cree que los inhibidores de la COMT inhiben la descomposición de la levodopa antes que esta llegue al cerebro.
- Inhibidores MAO: Se cree que los inhibidores MAO-B bloquean la descomposición de la dopamina producida por el cerebro.
- Agonistas de dopamina: Se cree que los agonistas de dopamina imitan los efectos de la dopamina en el cerebro.
- Otros tratamientos: Otros tratamientos para la enfermedad de Parkinson incluyen opciones no orales y quirúrgicas.