Quiero echarles un cuento, que más que relato es un desahogo. Porque a mis años, aún no deja de sorprenderme cómo funciona la mente de un viejo con mañas. Y antes de que se ofenda, estoy hablando de mi marido, no del suyo. 

Nos conocimos en 2018 y nos casamos en 2019. Ambos viudos. Mi esposo murió de un infarto y su difunta, de pulmonía -dice él-. Pero para mi que la mató de aburrimiento, porque qué hombre más desabrido el que me tocó. Posee el mismo entusiasmo que una de mata recao. O sea, ninguno.

Mi molestia es que no fui masoquista. Más bien fui engañada; porque nos conocimos bailando salsa en el Baby Boomers del 2018. Me casé más rápido que una adolescente en estado -por su insistencia- que yo interpreté como “Está enamorao el hombre”. 

Halagada y pensando que no me quedaban tantos años para dedicarme a encontrarle los defectos, acepté casarme un martes lluvioso. ¿Se dan cuenta? Dice un dicho que en martes, “ni te cases ni te embarques”. Pero yo no presté atención a las señales que Dios me estaba enviando en forma de aguacero. Hasta el Río Cañas se desbordó ese día y yo seguí “nadando” hacia mi cruz. 

Me casé y fui feliz el primer mes. Primero vino el cumpleaños de mi hermana, la que le dicen Chinita. Me dijo que estaba cansado. Después vino el bingo de la junta de vecinos, dijo que tenía gota. Así pasaron quinceañeros, bodas y hasta velorios, y el hombre sin salir de la casa.

Para su suerte vino el COVID19. Pienso que fue el único puertorriqueño que agradeció a los chinos haberse comido el dichoso murciélago. 

Yo no sé ustedes, pero a mi el encerramiento me deprimió mucho. Ya estoy saliendo, con responsabilidad y las debidas precauciones, pero la verdad es que lo necesitaba. Ahora que empiezo a dejarme ver la gente me pregunta por el marido. Ya me aburre decir que está tratando de echar raíces en el sofá de la televisión.

El problemita es que por ahí viene el Baby Boomers Expo edición Disco Party. Dicen las malas lenguas que eso será para la población de 55 años en adelante, como un concierto de Bad Bunny para los Millennials. 

Es que ya me veo debajo de la bola, bailando como en mis mejores tiempos. 

Estoy vestida, alborotada y confundida. Si él no va… ¿Lo dejo en casa? O ¿Lo dejo para siempre?

¿Ustedes qué opinan? 

Déjenme sus comentarios en el email de la directora editorial de esta revista. 

La convenceré de publicar los mejores consejos.

Email: cristina@gdvevents.com

3 Comments

  1. Evelyn Casalduc

    Saludos Cordiales!
    Sobre la Señora viuda que se casó en el 2018 con un viudo y el no quiere salir de la casa, le dejo saber mi sentir. Lo que uno acepte y tolere se volverá costumbre. Si su esposo la conoció bailando y ahora no quiere salir del sofá de la casa, es algo que traerá frustración, decepción e infelicidad! No cree usted señora que la vida es para vivirla en armonía, paz y haciendo lo que a uno le dé alegría y placer? Pués a estas alturas de la vida, uno no está para cohibirse ni permitir que su pareja le amargue la existencia! El no quiere salir ya a actividades y sólo quiere quedarse en la casa? Pués usted señora, tiene que decidir si quiere vivir así los años que le queden ó salir de ese hombre y ser feliz haciendo lo que a usted le guste sin la atadura de un hombre aburrido y quien realmente no parece importarle mucho como usted se sienta con su proceder.

    Animo amiga, piense bien y no permita que nadie le quite su alegría y disfrute la vida como a usted le gusta y si su esposo insiste en ese apego a la casa y el sofá, pués usted tendrá que decidir que realmente quiere hacer con su vida el resto de los dias que le queden,
    Suerte y recuerde, la vida es lo que uno acepte y permita!

  2. Rocío Cardona

    No soy de estar opinando sobre la vida de nadie pero ya que ella está pidiendo un consejo o una sugerencia, ante lo poco que ha dicho, pienso que hay que preguntarse varias cosas:

    • Primero que todo debe eliminar describirse como viuda porque no lo está. (Aunque esté pasando lo que describe) La realidad es que no lo está.

    • ¿Ella se ha sentado a dialogar con el sobre cómo se siente?
    Si la respuesta es sí, ¿cuál ha sido su reacción o respuesta?
    Si la respuesta es no, entiendo que sería bueno hacerlo y sincerarse.

    • ¿La razón de ella al unirse en el compromiso del matrimonio, fue por amor o por diversión? (Hay que conocer también el lado de el).

    • ¿Qué fue lo que más le atrajo a ella de el y viceversa? Que regresen a eso que los motivó a dar un paso más allá.

    • ¿El está bien de salud? ¿Ella está bien de salud?

    • ¿Ha ocurrido algún cambio drástico en su entorno, ya sea con: familia, hijos, trabajo, etc.?

    • ¿Están bien económicamente? Esto es un punto que a los hombres los toca y marca dramáticamente. Si son trastocados aquí, en la mayoría, es un punto que puede llevarlos a una depresión y frustración porque se sienten incapaces o menos.

    • Claramente se ve que ella lo menosprecia por la forma en que se expresa con relación a las ocasiones en que no ha asistido a ciertas actividades, por causa de que el le da alguna excusa o sus motivos. ¿Cómo ella se dirige a él en estas situaciones?, ¿le habla con amor o con coraje, frustración, decepción?

    En realidad habrían muchas preguntas para contestar antes de tomar una decisión tan seria como lo es: “me voy a la fiesta y lo dejo en la casa o lo dejo para siempre”.

    Un matrimonio no es un juego de que si hoy estoy y mañana no sé porque ya no me gusta o ya no tiene lo que el día en que nos conocimos tenía. El tiempo pasa y no pasa en vano.

    El matrimonio no se trata de uno solo, es de dos haciéndose uno. Por eso estas cosas se deben dialogar para llegar a un “happy médium” y que haya comprensión de ambas partes. Son adultos y si realmente les importa su matrimonio, si quieren hacer valer el resto de los días en este viaje llamado vida, deben buscar dirección de Dios acompañado de de una ayuda profesional, que les brinde alternativas.

    Es con amor y respeto, mi humilde sugerencia.💕

  3. Rosie

    Como hija de una baby boomer, mi consejo es que lo deje, conozca a otro viudito bailando y que se queden de novios! Casarse no es necesario!!!

Comments are closed